Como es sabido, el PI-Proposta per les Illes Balears es un partido político de centroderecha liberal y regionalista fundado en 2012 y cuyo presidente es Jaume Font Barceló. Tienen tres diputados en el Parlament y tres concejales en el Ayuntamiento de Sant Antoni. El 18 de agosto de 2015 presentaron en el Parlament una proposición no de ley (PNL) con el título “Compensación a Eivissa de la confiscación del derecho del usufructo de Ses Salines”, que fue aprobada el 15 de octubre del mismo año y cinco días después se remitió por parte de María Consuelo Huertas Calatayud, presidenta del Parlament de Balears, al presidente del Gobierno del Estado y desde entonces el PI no he tenido ninguna noticia. En la exposición de motivos se recordaba que ya habían pasado 300 años de la aprobación y entrada en vigor de los decretos de Nueva Planta del Reino de Mallorca y que una de las consecuencias para las islas de Eivissa y de Formentera fue que se eliminaron las instituciones de autogobierno y se confiscó el derecho del usufructo de Ses Salines, que los ibicencos teníamos desde el siglo XIII.
Señala el PI que la pérdida del citado usufructo nunca ha estado compensada, si bien siempre ha habido ibicencos valientes que no han olvidado el expolio y han luchado para recibir lo que nos corresponde. De manera que lo que era un derecho sobre las rentas de la sal se convirtió en limosna y se denominó “Carga de justicia” por las Cortes el 18 de agosto de 1837 y de esta forma fueron pagando de vez en cuando, pero recordaba Isidor Macabich que los resultados eran decepcionantes y que incluso se lo recordó al presidente de la República Niceto Alcalá Zamora en el viaje que realizó a Eivissa el año 1932, y me refiero a cobrar las pensiones de Ses Salines que preparó el entonces alcalde de la ciudad. Sin embargo, se tuvo una vez más el silencio por respuesta.
Así que el derecho de conquista hizo cambiar de manos Ses Salines, unos bienes esenciales para nuestras islas como era la sal, una fuente importante de ingresos de nuestra Universitat, la institución de autogobierno eliminada por Felipe V de Borbón. El caso es que los gobiernos de Madrid, en relación al pago de las pensiones o limosnas no han cambiado su postura y no nos pagan algo tan importantes como son las aportaciones del Estado para inversiones estatutarias y que el Govern balear anuncia que pedirá vía judicial, se dice en la propuesta presentada por el PI. Y añaden que por desgracia se ha perdido el espíritu que guiaba, entre otros, a Marcos Juan Riquer, que estuvo tres años viajando entre Sevilla y Madrid hasta conseguir una pensión por la pérdida de las rentas de Ses Salines. Marcos J. Riquer, al igual que Antoni Sunyer y Antoni Palau lucharon por lo mismo en otros momentos de nuestra Historia y han sido un ejemplo de dignidad, perseverancia y coraje, virtudes que según el PI hemos de recuperar para que a nuestras islas lleguen las inversiones que no nos pagan y piden un nuevo régimen fiscal más equitativo y que, a día de hoy, nadie lo reclama.
Sin duda, tiene toda la razón Pepe Serra Torres, destacado miembro del PI, al afirmar que Eivissa necesita a otro Marcos Juan Ferrer. Pero como no lo tienen, no lo tenemos, lo mejor sería poner en marcha la vía judicial y yo sugiero que también la periodística ya que los políticos le tienen pánico a verse retratados en sus titulares. Dos vías, pues, para intentar acabar con el ‘manfutismo' de la clase política gobernante.