La apertura de juicio oral contra la concejala socialista de Sant Antoni Aída Alcaraz supone un nuevo episodio para la vergüenza del PSOE ibicenco. El juez le ordena depositar 6.900 euros en concepto de fianza y la Fiscalía solicita un año de prisión además de 5.000 euros por los daños causados. El magistrado aprecia indicios de un delito de acoso laboral contra el jefe de Policía de Sant Antoni Javier Verdugo y es por ello que la aún concejala de gobernación será juzgada.
No contentos con ello, en el PSOE ibicenco parecen desear agravar el asunto y han decidido vulnerar su propio Código Ético que establece en su art. 5.2: «Cualquier cargo público del PSOE al que se le abra juicio oral por un procedimiento penal dimitirá de su cargo en el mismo momento en el que se le dé traslado del auto de apertura», así como atentar contra el art. 427 del Reglamento de los Estatutos del PSOE que dice textualmente: «La apertura de juicio oral que supone la dimisión ha de referirse a ... delitos de acoso, discriminación o contra la integridad moral».
Así pues, mienten los socialistas cuando dicen que sólo existe el deber de dimitir si el procedimiento penal es por un caso de corrupción. A todo esto, el Presidente del Consell y Secretario General de la Federación Socialista de Ibiza ha sido coherente y ha reaccionado haciendo aquello que ha caracterizado su gestión durante los últimos cuatro años: callar y no mover ni un dedo. Su formación ha conseguido algo impensable: que un partido supuestamente de izquierdas dé la espalda a un trabajador y se ponga de parte de una presunta acosadora laboral. Mientrastanto, Simón Planells mendiga nombres para completar su lista en formaciones ajenas como Reinicia y el PI.
No duden que, en vez de depurar responsabilidades y colaborar con la justicia, lo que harán es hablar de «persecución política» y defender la nefasta gestión de un cadáver político que suma ya dos querellas, numerosos agentes desplazados por su incompetencia y una directora técnica sin funciones puesta a dedo que cobra 60.000€. Para Alcaraz y para el PSOE la commedia è finita...