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Opinión/ Francisco Vilás

La incomprensible actitud de algunos jueces

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Leo con consternación la noticia de hoy (por ayer): El responsable de un gravísimo accidente de trafico, con un herido muy grave que puede tener secuelas de por vida, que al parecer conducía un vehículo robado, primera infracción grave que, según dicen, iba sin carnet de conducir, segunda infracción grave, que se dio a la fuga, esto es irrefutable, tercera infracción muy grave, ha sido liberado con cargos, pero en la calle.

Inadmisible; todas los delitos son susceptibles de tener cárcel, qué más podría haber hecho, ¿escupirle en las heridas?

Sinceramente, estoy convencido que la única razón por la que está en la calle es el hecho de ser un inmigrante, posiblemente ilegal.

Cualquier persona sensata conoce perfectamente que robar es delito, que conducir sin carnet también pero, sobre todo, que escaparse de un accidente tan grave sin auxiliar a la víctima es un grave delito que muestra bajeza moral y, sobre todo, una total desidia hacia el herido, que por encima de todo circulaba legalmente por la carretera.

La actitud de ciertos magistrados sorprende y enoja a la sociedad. Hubiera sido incomprensible que este individuo, tras provocar un accidente, pararse, auxiliar a la víctima, llamar a los servicios sanitarios, identificarse, etc, estuviese en prisión preventiva, pero ante los hechos ocurridos, que pueda andar libremente para, quizás, si se le tercia, volver a hacerlo, es absolutamente indignante.

No es venganza, no es insistencia, me da igual el color, la nacionalidad, pero si los ciudadanos no nos sentimos arropados por las fuerzas de seguridad y por los jueces que nos deberían proteger, dejando una vez tras otra a depredadores libres, la sensación de inseguridad es absoluta.

No es una proclama partidista, yo no apunto ninguna solución política, pero estoy convencido de que las leyes ya escritas y en vigor son lo suficientemente claras y precisas para que los administrados no nos sintamos abandonados y quizás desgraciadamente a alguien, algún día, se le pueda ocurrir aplicar la justicia que los profesionales no hacen.

La falta de seguridad en una sociedad genera miedo y del miedo al pánico y a la avalancha va muy poco, ahí lo dejo, pero en mi humilde opinión ese depredador debería estar en prisión preventiva para evitar que pueda seguir delinquiendo.

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