Ayer, la SD Formentera superó la primera eliminatoria del play off de ascenso a Segunda División B en Cáceres frente a un equipo rocoso y complicado en su campo como el CD Cacereño que no había perdido ningún encuentro en su casa en toda la temporada. Los roig i negre lograron un empate a dos en un partido de infarto echando mano de valor y coraje y que les vale jugar una nueva oportunidad de su deseado ascenso. Los seguidores más jóvenes o recién llegados a la isla, creen que esto siempre ha sido así. Que la Sociedad Deportiva siempre ha jugado fases de ascenso, partidos de Copa del Rey, eliminado al Athletic Club de Bilbao o frente al Sevilla C.F. Y ganando 25 partidos esta temporada y perdiendo solo cinco. Pues no es así, este equipo es hoy una realidad gracias a un enorme esfuerzo de una junta directiva que hace ahora una década se arremangó para superar uno de los peores episodios de la historia del club, con una deuda millonaria y con una asistencia a los partidos en categoría preferente ridícula. El trabajo incansable de unos pocos, el apoyo de buena parte del tejido empresarial de la isla y de las instituciones en respuesta a una labor encomiable y el acierto en el capitulo deportivo, llevaron al Formentera a tercera división y a llenar el campo municipal en cada cita.
Lo demás vino después y finalmente se logró el deseado ascenso de categoría, que se acabó perdiendo a final de la pasada temporada, probablemente por falta de experiencia y habilidad de directivos y técnicos poco acostumbrados a una nueva división. Ayer el equipo volvió a dar la campanada y a sacar pecho frente a un grande y se le presenta una nueva oportunidad de ascender. Nuestra más sincera felicitación y, por supuesto, enhorabuena también a la Peña Deportiva y su afición que ayer consiguieron ya el ascenso.
Opinión/Toni Ruiz
La fuerza de una afición
Toni Ruiz. |