A quien pasee durante la Navidad por la zona de la Marina le embriagará la sensación de estar una pista de aterrizaje de jets privados en vez de en un puerto. También podrá apreciar que el gris del asfalto es el color predominante de la zona y que la temida desertización ha irrumpido con fuerza en este espacio. Desde hace tiempo, los comerciantes y vecinos de la zona están haciendo llamadas de emergencia al equipo de gobierno del Ayuntamiento, ya que ven con preocupación que el barrio está perdiendo su encanto característico. Son ellos los que mejor conocen la idiosincrasia del barrio y quienes mejor detectan los problemas. Lo hacen antes que los políticos, que en ocasiones nos empeñamos en vivir en una burbuja de superioridad que impide apreciar con claridad lo que tenemos a nuestro alrededor. El gobierno municipal tiene que dejar de mirar a un lado y está obligado a escuchar y dar solución a estas reivindicaciones.
Los vecinos, comerciantes y todas las personas que apreciamos esta zona no queremos que vuelva a ser una autopista en la que sólo tengan cabida los vehículos, pero tampoco que se convierta en desierto inerte en el que es más fácil ver a un delfín que a una persona paseando. Debemos dinamizar la zona y atraer personas para que los comercios amplíen sus fechas de apertura y que se pueda disfrutar del centro comercial abierto incluso durante los meses de menor incidencia del turismo.
En el pasado pleno del Ayuntamiento de Eivissa, desde Ciudadanos propusimos que las personas que acudieran al centro a comprar durante la Navidad pudieran estacionar sus vehículos dentro del puerto de la ciudad. Era una medida que, precisamente, buscaba dinamizar el barrio durante las fiestas. No era la panacea, ni mucho menos, pero sí una pequeña piedra para comenzar a edificar una solución a un problema que empieza a ser grave para muchos comerciantes. Sin embargo, el equipo de gobierno volvió demostrar su incapacidad de escuchar a los vecinos y se excusó con la falta de permisos por parte de la Autoridad Portuaria de Balears (APB) e insinuó que había un párquin a escasos metros. Conocemos la capacidad del equipo de gobierno de PSOE y Podemos a la hora de echar balones fuera, su solvencia está fuera de toda duda. No hay incertidumbre al respecto. No obstante, nos hubiera gustado que hubieran demostrado la misma preocupación con las reivindicaciones de los comerciantes y los vecinos que la que han demostrado a la hora de hacer publicidad gratuita a un aparcamiento de gestión privada.
Desde Cs no nos cansaremos de hacer propuestas para que el Consistorio pueda ayudar a dinamizar la zona, ya que nuestra manera de hacer política no es estar quejándonos por todo y entendemos la oposición desde una visión manera constructiva. Plantearemos que los autobuses que hacen las excursiones del IMSERSO puedan cargar y descargar en la zona del final del puerto, más concretamente en la zona de la plaza de sa Riba, al final del muro. De esta manera, el puerto y calles como la de la Virgen verán como miles de visitantes las recorren y las disfrutan, y los comercios podrán comenzar antes la temporada, además de permitir la movilidad de este tipo de turista. Sabemos la dificultad que entraña hacer cambiar el posicionamiento del equipo de gobierno en este asunto, pero no cesaremos en el empeño.