Con el día de las elecciones estadounidenses a la vuelta de la esquina -el 3 de noviembre-, los temores ante ciberataques van en aumento. Los cibercriminales pretenden influir en los resultados con la creación de páginas web falsas con las que difundir fake news o robar datos de los usuarios que acceden a dichos sitios web. El FBI y la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA) del Departamento de Seguridad Nacional advierten que grupos extranjeros y otros actores maliciosos están difundiendo campañas de desinformación sobre posibles ataques cibernéticos a la infraestructura electoral de Estados Unidos (EEUU). Los objetivos de tales movimientos no son otros que manipular la opinión pública y desacreditar las elecciones.
En los últimos días se han publicado dos estudios que hablan de los siguientes riesgos: más del 90% de los sitios web relacionados con las campañas de Donald Trump y Joe Biden están en riesgo de sufrir un posible redireccionamiento, desinformación o robo de datos; y el 16% de los dominios relacionados con las Elecciones Presidenciales de EEUU son maliciosos. En medio de este clima de tensión a nivel informático, Microsoft ha desmantelado una red de ordenadores infectados con TrickBot, una de las mayores botnets -redes de computadoras controlados a distancia por cibercriminales del mundo- que ha servido para paralizar hospitales o bancos. Microsoft afirma en un comunicado que este botnet representa «una seria amenaza para la integridad» de las Elecciones Presidenciales del 3 de noviembre. Otra de las amenazas ha sido la suplantación del antivirus McAfee que instaba a descargar un archivo que en realidad contenía malware. Pese a los intentos de realizar ciberataques, EEUU se ha empleado a fondo para contar con una de las campañas electorales más seguras.