La Asociación de Madres y Padres de Personas con Discapacidad de Baleares (Amadiba) es una entidad sin ánimo de lucro, que desarrolla desde 1995 una labor encomiable en favor de las personas con discapacidad intelectual y de sus familias. No se trata en absoluto de un proyecto empresarial que busca contratar con la Administración para ganar dinero, como suelen hacer algunos socialistas ibicencos que todos conocemos. Pero sí lleva a cabo proyectos muy importantes de apoyo a los ciudadanos que sufren alguna discapacidad y necesitan ayuda específica, así como atención especializada para sus familiares.
Estos proyectos, como centros de día, residencias, viviendas asistidas, centros de educación especial, etc. son sufragados en todo o en parte por las distintas administraciones, como el Consell de Mallorca, el Consell d'Eivissa y el Govern balear. Las instituciones se hacen cargo de los gastos derivados de la atención a estas personas vulnerables, a través de entidades como Amadiba.
Costear estos servicios se hace a través de procedimientos administrativos fijados por la Ley, de acuerdo a procesos de contratación públicos y transparentes, a los que debe darse publicidad y facilitar la concurrencia de cuantas entidades deseen optar a ellos, siempre que cumplan los requisitos establecidos por la Administración y en las condiciones que esta determine. Es lo habitual y en el denominado Tercer Sector.
✒ Deuda
El Consell d'Eivissa adeuda a Amadiba 2,2 millones de euros desde hace años, cuando en la pasada legislatura, gobernando PSOE y Podem-Guanyem en la institución insular, comenzaron a prestar servicios por encargo del Consell, pero sin una contratación ajustada a los procedimientos legalmente establecidos, es decir ilegalmente.
De esa ilegalidad se deriva que ahora, pagar la deuda no sea fácil, porque todo pago de dinero público debe sustentarse, no sólo en un gasto constatable, sino que corresponda costear a la Administración en virtud de un contrato, un convenio, o cualquier otro procedimiento válido y legal, que haya pasado los controles establecidos, algo que en el caso de Amadiba, no sucede, porque la contratación fue verbal, algo absolutamente de locos.
Pese a que en 2017, Amadiba prestó el servicio de vivienda supervisada a adultos y menores con discapacidad intelectual, algo que también hizo en 2018 y 2019, además de gestionar un centro de día, encargarse del traslado de los usuarios, proporcionar servicio de educación, inclusión escolar, atención diurna, atención residencial y formación en inserción laboral, el Consell d'Eivissa no ha pagado a la entidad porque no sabe cómo hacerlo legalmente y sin vulnerar la Ley, por más que hace tiempo se busca la fórmula para hacerlo. Esta deuda ha llevado a Amadiba a una situación económica límite y aunque en mayo del año pasado descartaron acudir a los tribunales para cobrar, ahora se muestran dispuestos a interponer un contencioso-administrativo para desbloquear la situación.
✒ Responsabilidad
Lo más increíble de todo este despropósito, que ha llevado a la asfixia económica de Amadiba, es que nadie ha asumido responsabilidad alguna por la contratación irregular de la entidad, que ahora impide que cobre lo que se le debe. Ni el presidente del Consell d'Eivissa entre 2015 y 2019, Vicent Torres, quien además ahora es portavoz del Grupo Socialista en la institución insular; ni tampoco la entonces consellera podemita de Bienestar Social, Lydia Jurado, se han responsabilizado de la contratación completamente irregular y sin respetar la normativa existente al respecto. No se explica que el equipo de gobierno del Consell, que preside Vicent Marí, aún no haya denunciado la situación ante el Tribunal de Cuentas, para que sean ellos dos o sus partidos quienes paguen la deuda. Motivos hay de sobra.
✒ Paciencia
Lo que no se le puede pedir a Amadiba es más paciencia, porque como bien dice la gerente de la entidad, con paciencia no se pagan las nóminas de los trabajadores. El equipo de gobierno de PP y Cs deberán arreglar el desaguisado heredado de la nefasta gestión de PSOE y Podem-Guanyem, a poder ser antes de las elecciones. A fin de cuentas, no será la primera vez que les toca pagar en tiempo y forma las facturas que dejaron pendientes de abonar sus antecesores en el Consell. Si hay que esperar a lo que diga la Justicia, Amadiba puede ser historia, algo que perjudicará a los usuarios que de ningún modo deben pagar la negligencia del desgobierno del portavoz socialista venido a menos, Vicent Torres.
Que Vicent Marí deba dar explicaciones en el juzgado por un vídeo promocional contratado durante la pandemia, y Vicent Torres siga tan campante ante la aberración cometida contra Amadiba, da idea de la bajeza moral y política del PSOE ibicenco: más allá del betún.