Es preocupante el desconocimiento, o la mentira, de la consellera balear de Salud, Patricia Gómez, al afirmar la pasada semana que Eivissa es un destino tremendamente atractivo para los sanitarios, y que vienen muchas más de los que se van. Es preocupante también el desconocimiento, o la mentira, al afirmar que la situación sanitaria es muy buena, cuando cualquier usuario del Área de Salud de Eivissa y Formentera sabe que no es así.
La mayoría de servicios hospitalarios tienen déficit de especialistas: Oncología está en una dramática situación; Anestesia con menos de la mitad de las plazas cubiertas; Radiología en precario; en Urgencias y Pediatría, la mayoría no cuenta con el título, indispensable para su ejercicio.
Por tanto, no es que la situación no sea «muy buena», como afirma la socialista, es que es catastrófica pese a los intentos de maquillaje con médicos procedentes de Palma, peonadas y derivación de pacientes a la medicina privada.
Es más, que no es un destino atractivo lo demuestra la retahíla de plazas que quedan desiertas convocatoria tras convocatoria y que suman cerca de una veintena de puestos de trabajo que no han querido ser ocupados, además del concurso de traslados, en el que sólo dos profesionales, de 31 plazas, se interesaron por venir a nuestra isla a trabajar.
La única solución a estos problemas la saben, porque la ha propuesto repetidamente el PP a lo largo de estos años de políticas equivocadas de Armengol y Gómez. Hay que adjudicarle un régimen especial sanitario a Eivissa y Formentera, por ser lugar de difícil cobertura, junto a una buena gestión que impida el deterioro progresivo de nuestra sanidad pública y, por supuesto, transparencia.
Dado que no vislumbramos ningún cambio en la Conselleria de Salud a corto plazo, éste se dará en las elecciones del próximo 28M con Marga Prohens a la cabeza de un Govern que nos escuche y nos haga caso, atendiendo las necesidades y particularidades de nuestro territorio. Que ya es hora.
Luis Conill
Coordinador de la Comisión de Sanidad de PP Eivissa