Una vez publicadas las candidaturas a los distintos ayuntamientos y a consells insulars para las elecciones del próximo 28 de mayo, constatamos, una vez más, la presencia de propuestas electorales con más interrogantes que respuestas, y que obedecen a oscuros intereses, por más que adivinables, que no tardarán en salir a la luz, si es que no lo están ya.
En Sant Antoni, Joan Torres vuelve a encabezar una papeleta, en esta ocasión la de El Pi-Proposta per les Illes Balears. Poco queda por decir de este personaje que no se haya dicho ya, porque lleva en política una eternidad y no parece dispuesto a dejarla, siempre apostándolo todo no a erradicar el turismo de excesos, que tendría que explicar por qué no lo ha hecho ya si ha estado tantos años integrando el equipo de gobierno y condicionándolo absolutamente todo gracias a sus exiguos votos; sino apostándolo todo al chantaje de la bisagra.
Los 458 sufragios que logró en 2019, un 5,44 por ciento de los electores, le permitieron ser la bisagra que decidía quién gobernaría el Ajuntament de Sant Antoni, si la derecha o la izquierda. Entonces optó por Marcos Serra (PP), para hacerle pagar a PSOE-Reinicia Sant Antoni haberle obligado a salir del equipo de gobierno llevándose a una regidora de su partido que pasó a ser tránsfuga. Pero como un auténtico caballo de Troya siempre ha trabajado más por libre, gestionando incontables áreas, muy por encima de su peso político y de su propia capacidad. Pero como su voracidad no tiene límites, porque eso es lo que sucede cuando se le da a alguien mucho más de lo que merece, que acaba queriendo eso y más, pues llegó a creerse con derecho a votar en contra de los presupuestos municipales del mismo equipo de gobierno del que formaba parte, una barbaridad a la altura del personaje.
Lamentablemente, la opción política de El PI en Ibiza, limitada a Sant Antoni, Vila, el Consell d'Eivissa y la lista al Parlament, requiere dada su debilidad y su endeblez ideológica, de EPIC, el partido de Toni Villalonga. Pero su aportación al bienestar de la gente se limitará a la de aquellos que logren un cargo público. El puñado de incautos que decidan votarles han de saber que no cabe esperar de ellos nada positivo para el porvenir, sino escándalos, peleas e incompetencia a manos llenas. Con un candidato como Joan Torres en Sant Antoni, eso queda garantizado, al igual que el descrédito de un partido que se llama autonomista, pero que recurre a un desecho de tienta como cabeza de cartel..
2 UN SOLO AYUNTAMIENTO
Desde Vox, Jaime Díaz de Entresotos propone eliminar cuatro de los cinco ayuntamientos de la isla. Con que haya uno sólo será suficiente, como en Formentera. Dado que a los de Santiago Abascal les parece «insostenible» que existan 8.131 entidades locales en toda España, lo mejor será comenzar la escabechina por Ibiza. «Ibiza será el modelo a seguir en la puesta en marcha de esta reforma», dice el exconcejal del PP de Vila, Jaime Díaz de Entresotos, al que se le olvida que para que Ibiza sea el modelo a seguir, primero deberá cargarse no una, ni dos, ni tres, sino cuatro entidades locales.
La propuesta estrella de la ultraderecha contrasta con la nula demanda social que hay al respecto, por lo que podemos colegir que Vox se presenta a las elecciones municipales con el propósito de hacer desaparecer los consistorios que aspira a gobernar, lo cual no deja de ser una curiosa forma de hacer campaña.
2 SANT JOAN DE LABRITJA
En esta ocasión, los vecinos de Sant Joan tienen otra opción a la que votar en el Ajuntament. Se trata de la Agrupación de Electores de Santi Marí y la Penya Independent. Lo primero que cabe decir de esta unión es que la experiencia dice que siempre que algún dirigente del mundo del fútbol entra en política, frecuentemente termina en los juzgados y a veces en la cárcel. Que se lo pregunten a Jesús Gil.
Podría pensarse que los impulsores de esta agrupación siniestra persiguen meter a Santi Marí, que ha sido hasta hace poco regidor de Deportes, para que riegue con fondos públicos el club de fútbol que preside Toni Planells Castelló, Toni ‘Curuné'. Podría pensarse, porque la presencia de familiares de Santi Marí y de Toni ‘Curuné', incluido su propio hermano Juan, además de otros jugadores y cargos del club, hace que todo apeste intensamente.
Estamos ante otra propuesta electoral, como las citadas anteriormente, que no persiguen el bien común ni mejorar la vida de la gente, sino la suya propia. Que Santi Marí haya decidido rechazar las generosas ofertas del PP para ir al Parlament o para ser conseller del Consell d'Eivissa, ambas opciones con jugosos sueldos difícilmente rechazables si no se tiene algo mejor asegurado, para liderar una agrupación de electores siniestra y pestilente donde nada hay seguro, a priori, ¿no da para sospechar? A ver si fue por esto que en el PP no han querido a Santi Marí en la candidatura de Tania Marí…