Ya nos hemos acostumbrado a que nuestros gobernantes nos mientan a la cara y no pasa nada, nadie se escandaliza, casi nadie protesta y casi nunca se denuncia la mentira. Los medios de comunicación, habitualmente por indolencia o por incapacidad, o por ambas cosas a la vez, publicamos las noticias tal cual las lanzan los políticos, sin cuestionar su veracidad, sin escudriñar el detalle, dando por bueno lo que ellos dicen, por mucho que chirríe o por evidente que sea la falsedad que suelten. El último ejemplo lo verán hoy mismo en la prensa y en los medios de comunicación de Baleares.
Todo ellos informan de que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), da al PSOE de Francina Armengol como vencedor de las elecciones en Baleares y podrá reeditar el Pacto de Izquierdas. Pero si leemos la letra pequeña de la encuesta y no sólo el titular de la nota de prensa, advertimos que la encuesta por la que el CIS determina que Armengol volverá a ser presidenta del Govern en un tercer mandato, sólo se ha hecho a 414 personas en Baleares, con un margen de error del 4,9 por ciento. Una encuesta hecha a poco más de 400 personas, de un censo de 1.188.000 habitantes, es absolutamente irrelevante y poco representativa. Y, sin embargo, nos quedamos con lo que dice el CIS, un organismo cuyo prestigio está a la altura del betún gracias a un director socialista, José Félix Tezanos, entregado a la causa sanchista, incapaz de alumbrar un estudio sin manosearlo burdamente hasta hacer que se convierta en una parodia de encuesta. Y ahí estamos los periodistas, dando por bueno lo que es más falso que un billete de Monopoly. Arranca la campaña electoral con una encuesta del CIS de Tezanos y un debate electoral en IB3, que se ha puesto al servicio del PSOE, y con su director, Andreu Manresa, achicharrado de por vida por trabajar para los sociallistas.