La empresa Autocares Paya lleva ochenta años prestando el servicio del transporte público en Formentera. Hoy empieza a dar servicio su primer autobús 100 % eléctrico. Además, la energía para la carga la producen en las cocheras con una instalación de placas solares, con lo cual es también 100 % sostenible.
Esta es una clara apuesta de futuro que esta empresa familiar ha asumido, a pesar de la incertidumbre de llevar muchos años con un contrato caduco, que se va prorrogando eternamente por la ineficacia del Consell de Formentera, que ha sido incapaz de firmar un nuevo contrato adaptado a la situación actual.
El aumento de horarios y la gratuidad del billete para residentes, han contribuido a que, ahora sí, el transporte público sea una opción real en la isla. Hasta hace unos meses los horarios de los trayectos eran ridículos, de modo que el número de usuarios era prácticamente residual.
Eso sí, el trayecto desde la Mola a la Savina es de una hora, tiempo extremadamente largo, al tener paradas en los dos grandes hoteles de Migjorn, que deberían tener una ruta propia para hacer mucho más corto el recorrido entre un extremo y otro de la isla.
Pero para diseñar nuevas rutas, hace falta un nuevo contrato de transporte público y ahí se topa de nuevo con la ineficacia de la administración, que además está en horas bajas.
La empresa, que acaba de dar un paso hacia la sostenibilidad con una inversión de 400.000 euros en el autobús, a la que hay que sumar la instalación solar, es la misma que durante la pandemia pidió auxilio económico al tener que seguir prestando el transporte público, prácticamente sin usuarios y habiendo perdido –por razones lógicas– el resto de ingresos por actividades turísticas. En aquel momento el Consell se puso de lado, esperemos que en futuro no lo haga.