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Opinión

Ibiza abraza la contención turística

Viviendas en la ciudad de Ibiza

| Ibiza |

La tarea de gobernar es ingrata. Hagas lo que hagas, todo está mal. Da igual las horas que hagas o el empeño que le pongas, siempre habrá algún cuñado que, sin leer las noticias más allá de los titulares, te insultará en el bar mientras enumera tus presuntos errores y sus soluciones mágicas que lo arreglarían todo. Esa vía para desahogarse huele a JB y Camel.

Por fortuna, no está todo perdido. En la política local se concentra lo mejor: personas que sacrifican un mejor sueldo en la privada para abrazar temporalmente una vida en la que cualquiera se permite el lujo de abordarte y exigir «qué hay de lo mío», independientemente de la hora y el contexto. Lo mismo da que estés cenando con tu familia que a la salida de un pleno. Por ello es meritorio reconocer el aguante de Vicent Marí y Mariano Juan, especialmente en la cuestión que marcará su legado político: la lucha contra el intrusismo y el frente contra el turismo de excesos sin mermar el potencial económico de la isla.

Las cifras: 9.000 plazas turísticas menos, 400 anuncios de pisos turísticos ilegales retirados, 3 millones en sanciones impuestas, prohibición del alquiler turístico en edificios plurifamiliares y un 30% menos de anuncios ilegales. Tampoco se librarán las caravanas que invaden la isla ni los concierge extranjeros y piratas que organizan fiestas ilegales. Por muy holísticos que se pongan y por muy reconfortante para el alma que sean sus rituales chamánicos, van a tener que pasar por caja. Si quieren una experiencia mística, que suban a Can Xicu (Sant Miquel) que Tita sabrá qué hacer.

Se vislumbra una idea del modelo hacia el que debemos avanzar: un turismo próspero que camine progresivamente hacia la descongestión, sin echarse al catastrofismo y las medidas salomónicas.

1 comentario

Neus Buc Neus Buc | Hace 8 meses

Aquesta contenció turística que diu l’article em sembla un primer pas, tot i que arriba massa tard i encara queda molt per fer. Han deixat que creixi la bèstia durant dècades, i ara fan veure que la volen domar. Idò no serà tan fàcil, perquè darrere cada pis turístic il·legal i cada festa de desfase hi ha interessos grossos, molts de fora, que només volen fer doblers a costa nostra.

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