No todo vale en Ibiza

Ibiza siempre ha sido un lugar muy atractivo para trabajar legalmente e ilegalmente. Además de atraer a miles de personas que se quieren ganar honestamente la vida, la mayor de las Pitiusas ha sido foco de atracción para jetas que se quieren sacar un buen sobresueldo (o, incluso, un sueldo) cometiendo ilegalidades, ya sea desde plantarse un chiringuito para vender mojitos a 10 euros en la puesta de sol de es Vedrà, vendiendo fruta comprada en un supermercado para montar vasos de fruta a 10 o 15 euros en la playa o bien haciendo de taxi pirata o alquilando habitaciones o pisos a turistas. El intrusismo siempre ha sido la lacra y asignatura pendiente de las instituciones en Ibiza. De hecho, la imaginación y picaresca humana de los jetas siempre va un paso por delante de quienes nos gobiernan. Pero algo está cambiando. La estrategia de lucha contra los pisos turísticos que está impulsando el Consell de Ibiza en colaboración con los ayuntamientos ha supuesto hasta el momento la reducción de casi 15.000 plazas turísticas ilegales que han sido retiradas del mercado, lo que ha propiciado una caída de casi el 6% en el índice de presión humana en temporada alta. En paralelo, se ha producido un discreto aumento del 1% en la ocupación de la oferta reglada. En otras palabras, ha bajado la oferta de pisos turísticos ilegales, ha caído la presión humana y quienes han querido seguir veraneando en Ibiza han optado por la oferta legal de alojamiento. Los resultados de esta lucha sin cuartel contra el intrusismo y, en concreto, contra el alquiler de pisos a turistas están siendo satisfactorios. Queda por ver si esto se traducirá en una mayor presencia de pisos y habitaciones en alquiler para todo el año, pero en cualquier caso Ibiza debe seguir con esta estrategia y explorar otras aristas, como multar a los turistas que opten por la oferta ilegal (¿por qué no?). La prueba de que está funcionando, además de reflejarse en los primeros resultados, es que el Consell de Mallorca y el Govern ya han destacado que seguirán el ejemplo de Ibiza.