Estuve el domingo en Formentera. Mi pareja no había estado nunca y era una ocasión idónea para enseñarle la isla, medio vacía, sin gente y sin agobios. El día amaneció soleado. Atravesamos es Freus con el mar más picado de la cuenta por el fuerte viento, pero sin sobresaltos. Adoro hacer la travesía desde la cubierta del ferri, con el sol y el viento en la cara. Salir del puerto de Vila contemplando la ciudad amurallada, coronada por su catedral dedicada a la Virgen de las Nieves. Llegamos temprano y nos dio tiempo a oír misa en Sant Ferran. Como fuimos con mi moto, pude mostrarle a Rafa el Cap de Barbaria y subir hasta la Mola, donde comimos un calamar a la plancha y un arroz negro que nos encantó. Pero al salir del restaurante el cielo estaba más negro que el arroz que nos acabábamos de zampar y comenzaba a chispear. Odio conducir con lluvia y más si llevo pasajero, de modo que con mucha precaución y despacito tomamos la carretera en dirección a ses Salines. En el Parc Natural disfrutamos de las vistas y nos hicimos las correspondientes fotos para despertar la envidia de familiares y amigos. Formentera es preciosa incluso con mal tiempo. En cuanto el sol se puso, nos pusimos de camino a la estación marítima. A Rafa le entusiasmó la belleza del campo y las higueras, aunque le extrañó que sólo viéramos en todo el día un pequeño rebaño de una docena de ovejas. Me preguntó de qué vivirían en Formentera sin turismo. Le contesté que malvivirían, como sucedía en el pasado. En el ferri de Baleària, donde tutean a los pasajeros en sus mensajes grabados, algo que resulta molesto, la verdad, escuchamos la canción ‘Formentera’ de UC, que musica de forma emocionante y hermosísima el poema de Marià Villangómez. Espero volver pronto, antes de que llegue la marabunta en verano. Les recomiendo visitar en invierno la Pitiusa del sur, un paraíso en el Mediterráneo.
Opinión
Amo Formentera
Imagen del atardecer en la playa de es Pujols, en Formentera | Foto: R.I. - Turismo de Formentera
Joan Miquel Perpinyà | Formentera |