Las elecciones generales vuelven a demostrar que poco importa el candidato autonómico. Teresa Palmer tenía menos cartel que Mateu Isern pero ha tenido muchos más votos.
Tras el descalabro de las pasadas autonómicas por algunos errores cometidos por José Ramón Bauzá no se había vuelto a vivir un clima de tanto optimismo en las filas populares.