Ha sorprendido que, pese a la gravedad del temporal, la vicepresidenta primera del Consell, Viviana de Sans, no se desplazase hasta ninguno de los puntos neurálgicos de la catástrofe.
En cambio, sí viajó desde Palma la consellera de Presidència, Pilar Costa, para organizar los servicios de emergencia de una situación nada fácil para muchos vecinos.