Es sorprendente que Més, a través de David Abril, intente conseguir el apoyo para que la Mesa rechace las propuestas que no le gustan a él y a su grupo parlamentario.
El Consell de Formentera debería aclarar quién controla las redes sociales y quién decide cuándo apoyar o no la causa independentista y a los Jordis, ahora en prisión.