Cada vez que Aitor Morrás saca pecho con su gestión con los taxis en Ibiza los taxistas le contestan en las redes sociales sin que el edil se digne a contestar. No acaba de entenderse que el contrato de Amadiba, sin expediente, no haya sido revisado por la Fiscalía pese a su cuantia (más de 2 millones) y sí se investigue el del vídeo promocional, que asciende a 250.000 euros, casi diez veces menos. Vicent Torres debería dar explicaciones de esta chapuza.
Gritos y susurros
Gritos y susurros
R.I. | Ibiza |