Iago Negueruela volvió ayer a utilizar la frase «sin precedentes» al valor la petición de los diputados de Vox de destituir al presidente del Parlament, pero olvida que cuando él era conseller de Trabajo Podemos forzó la renuncia de la entonces presidenta de la Cámara, la podemita Chelo Huertas.
También olvida que Maria Antònia Munar tuvo que dimitir en 2010 cuando fue imputada por uno caso de corrupción. El socialista Francesc Antich era el presidente del Govern, algo que parece que ha olvidado Negueruela.