Estricto control en las playas de Sant Josep
El Ayuntamiento de Sant Josep demostró ayer que se está tomando muy en serio la desescalada y las medidas de seguridad. Ante la alta afluencia de bañistas que se dio en Cala Bassa, tomaron la acertada decisión de cerrar el acceso a la playa. También estuvieron cerca de hacer lo mismo con Platges de Comte y ses Salines. El Consistorio, con la ayuda del dron de la Policía Local, veló por la seguridad de sus ciudadanos y se mostró inflexible con el cumplimiento de las normas.
A los restauradores no les salen las cuentas y piden ayudas
El sector de la restauración es uno de los más golpeados por la crisis del coronavirus. A los empresarios del sector no les salen los números y reclaman ayudas e incentivos al Gobierno. Se trata de una reivindicación a nivel estatal, si bien hay que tener en cuenta que en Balears la situación se agrava por su dependencia del turismo. Son muchos los locales enfocados a los visitantes que ahora están vacíos o cerrados. Los límites de aforo y la retracción del consumo interno lo complican más.