El Govern se equivoca con la regulación del ocio nocturno
Se equivoca el Govern al mantener sus restricciones para el West End de Sant Antoni. La solución no es estigmatizar esta zona y señalarla como de turismo de borrachera. Hay que limpiar su imagen de otra manera. Turistas borrachos hay, por desgracia, también en otras zonas. La solución pasa por trabajar con los empresarios de ocio nocturno para mejorar la convivencia con los vecinos, eviten las molestias y cumplan la normativa del decreto de excesos.
El Gobierno debe controlar los precios de las aerolíneas
No tiene sentido que el Gobierno conceda una subvención del 75 % a los residentes por viajar a la Península y se desentienda totalmente de las prácticas de las aerolíneas. Sin perjudicar la libre competencia, el Ejecutivo debe velar porque la subvención no sea una ayuda indirecta a las aerolíneas, que aprovechan la mayor demanda de los residentes para subir los precios a su antojo. El debate no es nuevo y requiere que se fijen precios máximos con la autorización de la Unión Europea.