Armengol pudo hacer más, pero los números son los que son
Falló la comunicación -desde luego la presidenta Armengol pudo intentar ser recibida por el ministro alemán de Exteriores y pedirle ayuda para que se realizaran pruebas PCR en los aeropuertos, a lo que se oponía Madrid- pero lo cierto es que Baleares quedó fuera del circuito turístico por un cálculo estrictamente númerico: supera el número de contagios que establece la sanidad germana para ser un destino turístico. Eso no ocure con Canarias, entre otras razones porque allí se practican menos PCR. Y es temporada baja.
Las medidas pioneras de Balears no frenaron los nuevos contagios
El Govern balear se adelantó al resto de comunidades autónomas a la hora de tomar medidas para controlar el ocio nocturno pero la realidad de los contagios demuestra que la epidemia no avanza de noche, sino en las reuniones familiares. Las nuevas restricciones de Balears van dirigidas de nuevo al ocio, en esta ocasión el que se hace durante el día, pero tal vez al final resulte más efectiva la medida que limita el número de personas que pueden juntarse en una casa que prohibir los ‘party boats’ o las fiestas en piscinas.