Que el puerto de Ibiza es rentable es una gran obviedad y los últimos datos confirman que se trata un negocio muy próspero para la Autoritat Portuària. Lo que sí sorprende es el poco empeño que pone Francesc Antich, actual presidente y no carente de experiencia en gestión, en resolver los problemas que tiene el puerto ibicenco. El último es bastante preocupante: los trabajadores han avisado que la actual plantilla es insuficiente, sobre todo para regular el tráfico en los puertos de Ibiza y Formentera.
La timidez de la izquierda: reducir plazas hoteleras pero dentro de 4 años
Solo se puede entender que sea un gesto de cara a la galería, pero sorprende que el Govern y los partidos que lo integran impulsen un plan de reducción de plazas hoteleras que comenzará a aplicarse dentro de cuatro años. De momento el anuncio lo que hace, como muchas de las medidas de esta legislatura y la pasada, es criminalizar el turismo, la única fuente de riqueza real que tiene Balears. Si tan urgente es reducir plazas, según la izquierda, ¿no sería más razonable empezar ahora a aplicar su plan y no esperar a que dejen de gobernar?