Rafa Ruiz lleva muy mal que se conozcan los temas que se gestionan con dinero público. Recuerden el escándalo de Alfonso Molina. El alcalde criticaba sobre todo que se hubiese filtrado el expediente de su compañero de partido, no las supuestas irregularidades. Ahora ocurre lo mismo con la multa de Rosa Bueno, donde Ruiz amenaza al funcionario que haya podido filtrar la información. Olvida el alcalde que cualquier funcionario tiene la obligación de denunciar las irregularidades que se cometen con dinero público.
La internalización de IB3, un proceso muy opaco
Más de 300 trabajadores de IB3 se han convertido en funcionarios, una antigua reclamación del personal del ente público desde que se puso en marcha. Pero en este proceso ha habido mucha opacidad. Por ejemplo, ¿no hubiese sido lo lógico convocar oposiciones para que pudiesen presentarse periodistas de otros medios? ¿Qué pasará con aquellos profesionales que quieran trabajar a partir de ahora en el canal autonómico? Si no costase más de 30 millones igual no tendría importancia, pero es mucho dinero público que merece una gestión más transparente.