Sant Llorenç de Balàfia ha celebrado este jueves el día grande de su patrón. Para tratar de esquivar el calor, este año las celebraciones se han trasladado, por primera vez y con gran acierto, del mediodía a media tarde. Hecho que el mismo obispo ha agradecido en su homilía. No obstante, cual homenaje al mártir que, según la Biblia murió abrasado por orden del emperador romano Valeriano en el año 258 d.C., las altas temperaturas fueron, un año más, unas de las protagonistas de la jornada festiva. Eso sí, el carácter vespertino que ha adquirido este año la festividad de Sant Llorenç ha permitido volver a llenar la iglesia y la plaza ya que, tal como ha explicado el mismo obispo, Vicent Ribas, «así escapamos del calor y permite que pueda venir todo el mundo, que durante la mañana está trabajando».
De esta manera, la jornada se ha iniciado con la misa solemne oficiada por el obispo de Ibiza acompañado por un buen número de ventiladores que han contribuido a hacer todavía más ameno el sermón en una iglesia abarrotada de parroquianos y abanicos.
Tras la procesión al término de la misa, la celebración ha continuado con el desfile de hasta nueve carros engalanados que ha reunido hasta nueve carruajes que pasearon por el pueblo toda su tradición ante multitud de dispositivos móviles que se han afanado en capturar el momento. Entre los carruajes, los más populares entre los más pequeños han sido dos de ellos tirados por ponis.
Después de tres vueltas, de los carros han bajado la mayoría de miembros de la colla de Llabritja, para homenajear al santo con su tradicional ballada en el patio de la iglesia mientras caía el sol.
Cabe destacar el buen hacer al que nos tiene acostumbrados esta colla. Sin embargo, es de justicia subrayar el mérito de las balladoras de la colla bajo sus trajes tradicionales cuyo peso puede llegar a alcanzar los seis kilos.
La programación de las fiestas de Sant Llorenç, como de costumbre, no se ha quedado en la tradición. De esta manera, la joven banda Esta me la sé! ha sido la encargada de continuar la fiesta con su simpatía, diversión y con sus versiones de los temas más populares de las últimas décadas.
El final de fiesta ha corrido a cargo del popular DJ Cardona, que ha sido capaz de mantener la diversión hasta más allá de la media noche bajo un cielo que ha dejado caer alguna de las lágrimas del santo patrón del pueblo de Balàfia.