La sociedad de la nieve ha conseguido sorprender a todos y acumular 13 nominaciones a los Premios Goya, incluida mejor película y mejor dirección de producción, además de estar nominada a los Premios Oscar 2024 como Mejor Película Internacional y Mejor Maquillaje y Peluquería. Yaroslav Prokhorov, ibicenco de origen ruso, fue uno de los miembros del equipo de producción de la aclamada película, concretamente como técnico de gimbals, una herramienta encargada de estabilizar las imágenes, durante el rodaje que se realizó en Sierra Nevada.
Condiciones extremas
Para Prokhorov, formar parte del elenco de La sociedad de la nieve fue, sin duda, «uno de los proyectos más grandes» en los que ha participado, tras formar parte de otras producciones como la serie española Todos mienten, en sus tres años de trayectoria. «La magnitud del proyecto la estoy sintiendo ahora, cuando ya ha salido la película y estoy viendo el éxito que tiene. Nunca antes he trabajado en una película que tuviese este efecto fan», aseguró el ibicenco. No es para menos ya que la reciente producción de Juan Antonio Bayona se ha convertido en la película más cara del cine español. Asimismo, Prokhorov considera «muy enriquecedor» haber trabajado «de cerca» con un director «tan interesante» como Bayona, del que él mismo asegura que se encarga de «traer siempre al mejor equipo de rodaje» y, en el caso de La sociedad de la nieve, no fue una excepción.
Sin embargo, el ibicenco asegura que todos los rodajes son exigentes, independientemente del presupuesto o la magnitud del proyecto. No obstante, la película que narra la tragedia de Los Andes fue particularmente especial por las condiciones climatológicas. «En una película de esta magnitud tienes que ser capaz de hacer frente al frío y la nieve», explicó el técnico de producción. «Aunque es cierto que nos hemos gastado mucho dinero en ropa de abrigo», señaló riendo. Para poder hacer frente a un rodaje extremo utilizaron más equipo humano del habitual para poder hacer rotaciones entre el personal. «Vinieron expertos en rescate y en alta montaña para aconsejarnos qué ropa llevar. Velaban mucho por la seguridad de la gente y estuvimos muy bien cuidados», concluyó.