Sant Antoni acogió este domingo por la noche la cremà, un acto que se realiza cuando concluyen las fallas todos los años. Esto se realiza debido a que los falleros se consideran hijos del fuego y este se lleva todo lo malo (y lo bueno), para dar paso a algo mejor a lo largo del año. En esta ocasión, la inspiración de los ninots, tanto para la falla mayor como la falla mayor infantil, fue todos aquellos que trabajan para poder llevar a cabo las fallas, ya sean los diseñadores, los peluqueros o los pirotécnicos.
La primera en quemarse, fue la imagen infantil y seguidamente la mayor. Por otra parte, en durante el mediodía del domingo se celebró un pasacalles por la localidad para poder llevar una ofrenda floral a la Virgen de los Desamparados, para mostrarle su respeto.