Los residuos y la contaminación en las playas no es nada nuevo, pero puede llegar a ser alarmante cuando la gente no se conciencia con ello. Una muestra de ello es la recogida de residuos que se hizo este martes en ses Salines y es Cavallet por parte de Ocean Keepers, donde recogieron casi 200 kilogramos de residuos. Desde las siete de la mañana el equipo se encontró con numerosos restos, sobre todo botellas de plástico además de colillas en la zona de la arena.
Aunque la basura que hay en las costas suele ser la misma, Nieves Ayala, encargada de Ocean Keepers, detalló que dependiendo de las zonas puede haber más cantidad de un tipo de residuo u otro. «En Platges de Compte es algo vergonzoso la cantidad de colillas que hay. En Santa Eulària nos encontramos los excrementos de los perros metidas o colgadas de un pino. En Formentera, que se junta Levante con la zona de África, vienen un montón de residuo extranjero, así como en esta zona. Por aquí encontramos muchas botellas y colillas», remarcó.
Y es que la limpieza de las playas por parte de esta ONG comenzó después de una recogida de residuos tras una DANA en Ibiza que dejó las playas llenas de restos. Al finalizar esta recogida ya no hubieron más y de ahí nació la organización.
«A la gente le pedimos que tengan más cuidado con el planeta. Esto no es una broma. Nos lo estamos cargando y no hay un paso atrás. Que no dejen la colilla pinchada en la arena porque se olvida, aunque no sea apropósito. Además de que no echen solo la culpa a las instituciones porque no hay papeleras», recalcó Ayala. En cuanto a las instituciones, les pidió que se hagan más acciones y ayudas para que estas asociaciones puedan mantenerse.