Este viernes a las 19:30h en Sant Francesc de Ses Salines, los fotógrafos Rafa Domínguez y Sebastián Candela presentarán su libro ‘Un passeig per ses Sallines’, un trabajo fotográfico que pone en relieve la biodiversidad del Parque Natural de ses Salines.
Rafa Domínguez, veterano fotógrafo ibicenco y responsable de Foto Raymar hasta su reciente cierre, se ha unido a Sebastián Candela, quien encontró en la fotografía una nueva vocación tras jubilarse como periodista deportivo. «Desde que me jubilé y mis compañeros me regalaron un curso de fotografía con Germán G. Lama, he descubierto una nueva vida en el mundo de la fotografía», comenta Candela, añadiendo que, aunque tenía «criterio fotgráfico» eligiendo fotos para portadas durante su etapa en el Diario, «no tenía técnica». Desde entonces, su afición por capturar la belleza natural de ses Salines le ha llevado a ser uno de los fotógrafos más respetados en la temática de la sargantana ibicenca. «Las lagartijas me entusiasmaron en su momento y ahora he querido dar un paso más allá fotografiando la avifauna del parque», explica Candela, quien también observa con preocupación la disminución de estas especies autóctonas: «Donde antes veías 10 o 12, ahora solo ves dos o tres. Es algo muy serio, dramático y preocupante».
La presentación del libro contará, además de con la intervención de los autores, con la editora de Balàfia Postals, Neus Escandell, así como Jaume Estarellas y Joan Lluís Ferrer, responsables del prólogo y de las conclusiones de la publicación.
Candela y Domínguez subrayan la colaboración de varios expertos en medio ambiente como Oliver Martínez y Jordi Serapio, quienes aportan un peso científico clave al proyecto. «El verdadero espíritu de este libro es poner en valor lo que todavía tenemos en el Parque Natural, a pesar de todo lo que lo rodea –una discoteca, un beach club, un aeropuerto, una salinera, excursiones de turistas–, y mentalizarnos de que hay que querer, mimar y respetar este espacio», destacan ambos fotógrafos.
Domínguez, con la humildad que le caracteriza, señala que «lo único» que hicieron fue pasear durante cuatro años por ses Salines, capturando en imágenes lo que veían. «El proyecto surgió de manera natural a medida que acumulábamos material y experiencia», añade. Durante esos años, los fotógrafos han sido testigos de fenómenos como los cambios en los hábitos migratorios de algunas aves que, en lugar de seguir hacia África, pasan el invierno en Ibiza. La paciencia ha sido fundamental en este proceso, como comenta Domínguez: «Ha habido jornadas en las que he estado desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la tarde solo para observar los distintos hábitos de las aves durante el día». Su dedicación le permitió capturar momentos únicos, como el avistamiento de un chorlito carambolo pocas horas antes de mandar el libro a la imprenta.
Entre las especies más sorprendentes capturadas por los fotógrafos se encuentran el alimoche, un ave que no había sido registrada en Ibiza desde los años 70, y un ovejero europeo en plena migración. «Son momentos únicos que no vuelven a suceder y de eso está hecho nuestro libro», comenta Domínguez.
El libro también dedica un espacio a la denuncia de las especies invasoras, como el cangrejo azul, los gatos y perros sueltos, e incluso las serpientes. Candela añade con ironía que han optado por no incluir las imágenes que tienen de gente desnuda cruzando los estanques tras salir de la discoteca.
El contraste entre la gestión de ses Salines y otros parques naturales, como la Albufera en Mallorca, es evidente para los autores. «Hemos ido un par de veces a la Albufera y es increíble la diferencia de medios que tienen allí respecto a lo que tenemos en Ibiza: cuentan con material, personal y un turismo ornitológico respetuoso», señala Candela, lamentando que, mientras en Mallorca se escucha el silencio, en Ibiza «lo único que se oye es el ‘bum bum’ de las discotecas».
Finalmente, Domínguez concluye con un toque de humor: «Quien me conoce sabe que siempre tengo pájaros en la cabeza», en referencia a su pasión por la ornitología, que queda plasmada en las páginas de este libro, donde también hay espacio para mariposas, paisajes y rincones únicos de ses Salines.