Este viernes 72 exalumnos del Instituto de Enseñanza Media Santa María, hoy IES Santa Maria, volvieron a encontrarse en el Hotel Eurostars —el antiguo El Puerto— para celebrar medio siglo desde que terminaron el COU en 1975. Una generación que comenzó sus estudios en 1968, apenas cuatro meses después del Mayo francés, y que cerró aquel capítulo justo cuatro meses antes de la muerte de Franco.
Aquella España en transición y la Ibiza que empezaba a despuntar como cruce de culturas fueron el escenario de una juventud marcada por los contrastes. Entre historias del movimiento hippy, escapadas improvisadas y los primeros pasos hacia la modernidad, estos jóvenes se forjaron en un tiempo de cambios. Algunos, la última generación que corrió delante de los grises, acabaron ejerciendo cargos públicos, militando por la lengua, la cultura y la naturaleza de la isla, y dejando su huella en la vida pública de Ibiza.
Entre ellos destacan Maribel Torres, periodista; Felip Cirer, director de la Enciclopèdia d’Eivissa i Formentera; Andreu Ferrer Juan, juez de paz de Formentera; Marià Torres, catedrático de catalán y exconcejal de Cultura; Marià Mayans, presidente del IEE; Síria Sainz Pardo, abogada; Antònia Maria Cirer, bióloga; y profesionales como médicos, enfermeros, profesores, arquitectos como Manolo Díaz, y Antonio Noguera «Mussona», empresario impulsor de Unidad. También se echó de menos a quienes no pudieron llegar a celebrar este acontecimiento, como a la prestigiosa periodista Concha García-Campoy, también pertenciente a esta prolífica generación de ibicencos e ibicencas.
La cena fue un viaje en el tiempo: fotos que captaban sonrisas adolescentes, anécdotas que provocaban carcajadas y la complicidad de quienes compartieron aulas, confidencias y algún que otro lío juvenil. Entre brindis y recuerdos, no faltaron los guiños a aquellas travesuras que solo se entienden con el paso de los años.
Más allá de la nostalgia, el reencuentro retrató a una generación carismática, creativa y curiosa. Aquellos estudiantes de los setenta, testigos de una época de cambios, volvieron a reconocerse en miradas, gestos y memorias compartidas, demostrando que el tiempo puede añadir arrugas, pero no borra la esencia.
Al cerrar la noche entre risas y abrazos, quedó claro que la celebración no era solo un viaje al pasado, sino un recordatorio de la fuerza de los lazos que perduran: amistades que sobreviven cinco décadas y recuerdos que, como la música de aquellos años, siguen resonando.
Gatobardo 1Hola Gatobardo (Retortillo ??) Siento no pudieras unirte a la cena y demostrar en directo que sigues siendo el más guapo jajajaja nos lo pasamos muy bien y nos pusimos al dia de hijos, nietos y jubilaciones… Tenemos un grupo de Whatsapp donde compartimos fotos y nos felicitamos los santos y cumples para seguir siendo “una colla de gent bona “ un abrazo a todos los que no pudieron venir y a los que ya no están esperamos verte en la próxima !!