De regreso a los escenarios de Ibiza, Álex Serra (Barcelona, 198X) es un músico y explorador sonoro que fusiona ritmos tribales, dub, electrónica, trip-hop y reggae, creando un universo musical que invita al trance, la meditación y la introspección. Reconocido por sus conciertos que buscan conectar mente, cuerpo y emociones, Álex ha conquistado audiencias de toda España y de la comunidad internacional de música consciente.
Este jueves 16 de octubre, el artista vuelve al Garden de Las Dalias para ofrecer un concierto único, acompañado de Totidub, donde sonidos envolventes y vibraciones profundas prometen transportar al público a un viaje sensorial inolvidable.
-¿Cómo describirías tu viaje musical desde tus inicios hasta ahora?
-Ha sido un verdadero viaje interior y exterior, que me ha llevado a viajar por muchos países del mundo, a conocer a humanos que me han inspirado a cambiar la manera de ver mi vida, y a la vez me ha ayudado a conectar con el silencio necesario para conocerme íntimamente. Gracias a esos viajes, y la fuerza que me han dado, me he atrevido a dedicar mi vida a la música.
-¿Recuerdas algún momento que ejerciese como punto de inflexión en tu carrera?
-Quizá hay uno especialmente importante, en 2014, con mi llegada a Sudáfrica. Allí conocí a Yannick Meyer, un músico con quien compartí una conexión inmediata que trascendió idiomas y fronteras. Juntos creamos Native Young, un proyecto que mezclaba pop psicodélico africano con las marimbas tradicionales de las favelas sudafricanas. Esta experiencia me sumergió en un universo sonoro completamente nuevo, me inspiró a otro nivel y me hizo comprender que la música es un lenguaje universal capaz de unir mundos aparentemente distantes.
-Tu música combina diferentes estilos evocando a un aspecto más extrasensorial. ¿Cómo eliges qué sonidos incorporar en cada proyecto?
-En el primer álbum, Totidub - mi querido amigo del alma con quien producimos mi música - y yo elegimos el soul blues electrónico como color. Era un álbum mayoritariamente cantado en inglés y mis referencias musicales fueron la guía. En el segundo, que fue un álbum más tántrico, casi todo en español, opté por sonidos más orgánicos y tradicionales, aun conservando elementos estéticos del Downtempo. Ahora estamos preparando una nueva colección de canciones junto a Totidub, y siento va a ampliar este sendero de música, arte y comunidad que se nos ha abierto enfrente.
–¿Cuál es tu proceso creativo para crear nuevos temas y nuevas historias?
-No es un proceso común para todas las canciones. Lo que suele pasar es que en un momento de calma, agarro la guitarra y comienzo a entrar en trance. De ahí a veces aparecen melodías, palabras, frases que me hacen sentir bien. Y poco a poco esas ideas van creciendo con el tiempo hasta que, si consigo salirme del medio y tener paciencia, acaban convirtiéndose en una historia que refleja algo que estoy viviendo en mi vida, y que deseo recordar. El proceso creativo es un milagro, muy hermoso.
–¿Qué papel juegan la meditación y la introspección en tu música?
-Mi música surge de poder sentarme a escuchar lo que siento, sin prisa, y en silencio si puede ser. Ahí es donde logro entender mis procesos. Y sí, la meditación, la contemplación, sin tener nada más que hacer que observar el flujo de mi mente y mis emociones, es fundamental para lograr esto.
–Hace unos meses fuiste padre, ¿notas que este factor te empieza a influir en la música que creas?
Absolutamente. Ser padre me ha cambiado la vida. El espejo que me hace mi hijo me recuerda de lo más importante, y a la vez lo más difícil de la vida para mí, que es estar presente. Eso es todo lo que él necesita de mí, y a la vez es todo lo que yo necesito de mí. Así que es la relación más bonita posible. Aunque como te digo, el reto más grande, porque hay veces que no logro bajar a corazón a tiempo. Pero estoy aprendiendo cada día un poco más.
–Tus conciertos buscan inducir trance y meditación. ¿Cómo logras esa conexión con el público en un escenario?
-Creo que las canciones al nacer de esa intención de salir de mi cabeza y conectar con lo esencial de mí, tienen ya ese poder en la gente, que se produce tanto en los discos como en los directos. En los directos se refuerza aún más la experiencia de comunidad al compartir con el público. El sonido downtempo-psicodélico también ayuda a reforzar esa sensación de viaje colectivo.
–Muchos consideran tu música como «música medicina». ¿Qué opinas? ¿Tiene una parte de intención?
-Para mí la música es medicina si nace con la intención de comprender algo que aún desconoces de ti. Mi música tiene eso, viene de un proceso de sanación propio y muy real, por lo que creo que eso hace que conecte de la misma manera con las personas y provoque el mismo efecto.
–¿Qué emociones o experiencias esperas que el público viva durante tus conciertos?
-Mi deseo es poder abrir un espacio donde el público se permita sentir. Que podamos conectar con las emociones y vivencias que estamos atravesando en nuestra vida, en este momento. Mi intención es primero invitarme a mí mismo a ser lo más vulnerable y auténtico posible. Conectar con la gratitud que supone poder dedicar mi vida a la música, que ha sido el sueño que tenía desde chico. Eso es lo que quiero ofrecer en un concierto, un espacio de intimidad, donde conectar entre todos. Y podernos abrazar y agradecer la vida.
–¿Cómo equilibras la parte espiritual de tu música con la parte artística y creativa?
-Intento vivir cada momento de mi vida con mucha presencia y eso se traduce a todas las áreas de mi vida.
–El año pasado ofreciste un concierto en Las Dalias también en fechas similares y que fue un éxito. ¿Qué recuerdos guardas de esa noche y qué esperas transmitir al público en esta nueva cita?
-Recuerdo muchísima emoción. Fue el primer concierto que di tras el nacimiento de mi hijo. En Ibiza, un lugar en el que he vivido 4 años, en el que tengo tantos amigos y en el que han nacido muchas de mis canciones. Mi mujer y mi hijo vinieron al concierto, incluso subieron al escenario, y pude compartir con toda la comunidad de la isla estos momentos maravillosos. Para este concierto, traigo nuevas cosas para compartir, he estado todo el año viajando y creando puentes maravillosos en Latinoamérica y Europa. Vengo cargado de todas estas vivencias.
–Para esta actuación repites con Totidub. ¿Qué les dices a los que estarán el jueves 16 que pueden esperar del concierto?
-Sí, digamos que Alex Serra & Totidub es el nombre de nuestro proyecto, la música que tenemos en común. Y cuando hay oportunidad invitamos a la banda entera que es la Space Crew, con los músicos Didak Fernández y Adri González y la compañía de danza Kampai Co. Es el formato más grande. Y además estamos planeando un tour por Europa con toda la banda para primavera del año que viene. Vengo con muchas ganas de conectar con la isla y de abrir un nuevo portal lleno de gozo.