La presentación este sábado del último libro de Felip Cirer (Ibiza, 1956) es uno de los actos destacados del año dedicado a don Joan Marí Cardona en el centenario de su nacimiento.
—El sábado presenta su libro ‘Joan Marí Cardona. Passió per les Pitiüses’.
—Es el reconocimiento que él merecía, más ahora que celebramos los 100 años de su nacimiento. Joan Marí Cardona era un hombre de convicciones muy fuertes y, cuando decía una cosa, era porque lo había reflexionado y lo decía con motivo y causa y lo sabía defender perfectamente.
—¿Qué destacaría de la figura de Marí Cardona?
-Es una persona con tres facetas importantes: una la eclesiástica, puesto que tuvo altos cargos en la Diócesis ibicenca; otra sería la de historiador, algo innegable ya que fue el mejor historiador que ha dado Ibiza. La tercera faceta es que fue alguien muy comprometido con la cultura de Ibiza y Formentera. Presidió durante 19 años el Institut d´LEstudis Eivissencs y siempre realizó una labor muy firme en defensa de la lengua y la cultura de las Pitiusas.
—Como su libro dice, él sentía una gran pasión por Ibiza y Formentera.
-Sin duda. Todo lo que él hacía era con una gran pasión y tenía una gran firmeza a la hora de defender sus ideas.
—¿Le ha cambiado la imagen de Marí Cardona tras escribir este libro?
-No. Yo le conocí de siempre. No hace mucho pensaba en la primera vez que le vi y no puedo saberlo porque yo era muy pequeño y en la rectoría de Sant Mateu, el día del pueblo, don Joan ya estaba ahí. Le recuerdo de toda la vida. Más adelante, cuando terminé los estudios, volví de Barcelona y de inmediato me propuso entrar en la directiva del Institut d´LEstudis Eivissencs y acabé siendo su vicepresidente. Lo recuerdo como una etapa con mucha relación entre los dos, una relación que siempre continuó.
—Él parecía una persona modesta, ¿no se sentaría abrumado con este reconocimiento?
-Sí, porque él no iba de grandes fiestas ni de grandes actos, sino de un trabajo constante como fue el suyo. Son miles y miles de páginas que escribió sobre temas de Ibiza y Formentera y hay que dar a conocer esa labor.
—¿Este libro fue iniciativa suya o es un encargo?
-Es una iniciativa del Consell y del Institut. Hace más de un año se reunieron y acordaron que, entre los actos del año dedicado a Joan Marí Cardona, estaría la publicación de este libro que, muy amablemente, me encargaron.
—¿Qué relata exactamente en este trabajo?
-Sobre todo, hablo de su formación como sacerdote y sus estudios en Ibiza, Valencia y Salamanca. También relato cómo llegó a Canónigo Archivero, que es un tema muy divertido que cuento en el libro. Además, hablo de todo el trabajo que realizó en esta etapa. Pensemos que comenzó en 1952 y los primeros trabajos los publicó en la década de los 70, por lo que durante años hubo una labor constante que tarda mucho en ver la luz. En relación a la Conquista catalana, desde el año 1235, hizo una cantidad inmensa de libros sobre la historia de Ibiza en todas las facetas y son muy interesantes.
—¿Cómo ha podido recopilar el material necesario para escribir esta obra?
-En primer lugar, tuve la suerte de que su ahijada y segunda ahijada, María y Neus, me facilitaron todo el material que tenían del legado Marí Cardona. Además, Joan Miralles había grabado unas conversaciones con él y también otras personas le habían entrevistado. Marià Torres, por ejemplo, lo hizo para un programa que realizaba la Universidad sobre escritores. Todo este material, más los artículos que publicó, me sirvió. En el libro he incluido una relación de todos los artículos que don Joan publicó en medios escritos y en revistas de fuera.
—¿Recuerda alguna anécdota sobre la figura de don Joan?
-Alguna vez, si decíamos de ir a visitar a una persona determinada para pedirle ayuda, me decía que fuera yo porque él ya sabía lo que el otro le iba a responder. Con esto, demostraba esa firmeza en sus convicciones.
—¿Qué le deben a Marí Cardona las islas de Ibiza y Formentera?
-Le deben miles de páginas de la historia de las Pitiusas que dan una visión completa desde 1235 hasta hoy en día. Formentera, además, siempre fue muy importante para él.
—Para algunos, sin embargo, todavía es un gran desconocido.
-Puede que sí, pero su obra perdura. Creo que todos tienen un lugar al que acudir para saber cómo era y qué trabajo hizo.
—En la presentación del sábado, ¿qué tiene previsto resaltar del personaje?
-Si hay una cosa de la que quiero hablar es de su faceta humana y la cantidad de cosas que decía y que vivió. Es lo más importante del libro y esa faceta allí queda reflejada.