Dani Carbonell (Barcelona, 1973), artísticamente conocido como Macaco, va a sorprender este domingo a quienes participen en la última jornada del Ibiza Wellness Weekend. Junto a Tirthaman, a las 16.30 horas en Safragell, dirigirá una gran meditación activa. Embarcado en este nuevo proyecto que quiere compatibilizar con su carrera artística, promete una tarde de lo más especial.
—¿Qué propone con este Dub Tai Sing?
—Es un movimiento, una meditación activa con baile, canto, sincronización y ejercicio, además de afirmaciones positivas. Estamos haciéndolo en español e inglés y es un proyecto muy bonito. La idea surgió hace unos años después de acumular experiencia en el Tai Chi y como cantante durante las giras. Además, me gusta mucho el ejercicio físico, así que lo he unido todo. El ‘Dub’ es esta variación del Reggae. Se me ocurrió este método y lo he ido trabajando y ya lo he ido haciendo en algunos festivales para ver cómo funcionaba. En un tiempo, este proyecto se lanzará.
—¿Con qué actitud se debe ir a practicarlo?
—Es muy potente, pero la gente sale sonriendo porque cantas, bailas y saltas. Siempre digo que el coro es lo más democrático y nunca desafinas. Tiene una vibración muy potente y la gente se empodera porque es como un juego entre un emisor y un receptor. Los participantes bailan, sudan y es una vibración muy poderosa. Es algo que después se podrá hacer en gimnasios, por ejemplo. Hemos trabajado con médicos para ver las pulsaciones porque quemas calorías. Hay un juego de espejos porque repites aquello que hace el instructor, todo con unos movimientos para hacer ejercicio y subrayar el mensaje positivo que estés diciendo. Estés bien o mal, siempre va a sentar bien. Es algo coral y, al mover el cuerpo y cantar, va subiendo. Lo hemos hecho con gente de edades diferentes y es un movimiento muy bueno para soltar todas las fascias del cuerpo.
—Siempre ha tenido una relación especial con Ibiza, así que será importante para usted presentar este nuevo proyecto aquí.
—Totalmente. Me encantan estos festivales con esta dirección. Es un momento importante para que la gente aprenda a curarse. Somos aprendices y maestros y hay muchas herramientas poderosas que tienen que ver con el canto y los neurólogos así lo indican. Cuando se canta o se hace ejercicio, se activa el sistema neuronal y se reducen las posibilidades de tener determinadas enfermedades. Hay además algo que es pura ciencia y es que, cuando cantas a coro, los corazones se sincronizan. Esto es el Dub Tai Sing, trabajar con aquellas herramientas que tenemos y que ponen todo el sentido en el corazón. Yo juego con cosas llevadas a nuestro idioma y es distinto a la meditación normal.
—¿Qué diría a quienes vayan a acercarse este domingo a acompañarlo en esta meditación?
—Ibiza es una isla donde crecen estos movimientos y me apetece mucho compartir este momento. Las cosas hay que probarlas para sentirlas, pero seguro que se lo van a pasar bien y van a remover toda la vibración de su cuerpo.