Ante la atenta mirada de un par de decenas de usuarios de la Fundación Deixalles, que tomaban un pequeño descanso de su trabajo en el taller contiguo, Aïda Miró ultimaba los detalles de su mural. En él, una mujer, cubierta con un antifaz en forma de mariposa, carga con una mochila vacía. Junto a ella, se repetían una serie de imágenes, como la propia mariposa o unas pequeñas flores. Junto a esta joven, el tronco de un árbol —una bugambilla, más concretamente— descendía, y junto a su parte inferior se cobijaban una serie de personas, que se daban la mano.
Este mural nació precisamente como homenaje al XX Aniversario del nacimiento de la fundación en Ibiza –y 40 del aniversario en Baleares–, para representar sus valores bajo el lema «el reciclaje transforma y nos transforma», que se esbozaba contiguo al mural. En octubre de 2005 fue cuando el proyecto de reinserción sociolaboral de colectivos vulnerables y gestión de residuos voluminosos adquirió su sede en el polígono de Montecristo, en el que dos décadas después seguían desarrollando sus tareas, y donde ahora lucía ese gran mural en uno de sus laterales.
La artista comenzó su trabajo hace más de una semana, y en este periodo tuvo que enfrentar dificultades, en forma de jornadas muy ventosas, explica. Sin embargo, el trabajo para la creación del mural comenzó antes, cuando a los usuarios de esta fundación se les preguntó qué era para ellos Deixalles. Una respuesta que plasmaron mediante dibujos y eslóganes que trasladaron a la artista, y que esta recogió para plasmar en el mural.
La creación
«Con la base de esos dibujos seleccioné los motivos más recurrentes, que eran la naturaleza, el reciclaje, y las mariposas como símbolo de la transformación», explica la propia Aïda Miró. Añade la artista que «quería que fuera una imagen grande, que se viera desde lejos, desde la carretera. Puede ser cualquiera de ellos, representa a una mujer que se libera, con esa mochila vacía, habiéndose liberado de la carga que llevaba. El antifaz es la nueva identidad, a través de la transformación», explica la artista.
Joan Carles Palerm, responsable del Área Ambiental de la Fundación Deixalles, explica que «queríamos hacer algo representativo y que tuviera un impacto. Lo que hemos hecho es, como siempre que hacemos algo, intentar hacer partícipes a todos los miembros de la Fundación Deixalles. Tanto desde el taller de inserción como el taller de ocupación para personas con enfermedades mentales han realizado sesiones en las que han representado, con dibujos y frases, lo que para ellos significa Deixalles».
Los propios usuarios han sido los protagonistas en la elaboración de este mural. Además de ofrecer esa idea original, en base a la cual la artista ha trabajado, también han añadido su parte en el resultado final, pintando durante la mañana de este miércoles, antes de los últimos trazados realizados por Aïda Miró.
«Yo hice un dibujo sobre la importancia del reciclaje, que llevo tatuado en el cuello, pero cada uno representaba a su manera lo que es Deixalles», explica Davide, usuario de uno de esos talleres de inserción laboral. «Ha sido un ejercicio de creatividad. Para mí Deixalles representa ese comienzo y aprendizaje para llegar a algo laboral. A mí me han ayudado mucho: ya no vivo en la calle, he dejado el alcohol», explica Juan Carlos, otro de los usuarios de ese taller.