La asamblea de Guanyem decidió ayer por amplia mayoría entrar en el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Vila a través de un pacto con el PSOE.
De los asistentes al cónclave, 24 votaron a favor de gobernar con los socialistas, ocho lo hicieron en contra y 12 se abstuvieron. Previamente ya se había decidido investir como alcalde a Rafa Ruiz por 37 votos a favor y 5 abstenciones.
Los cabeza de lista de las dos formaciones, Joan Ribas (Guanyem) y el propio Ruiz ya escenificaron el martes en una comparecencia ante la prensa el acuerdo alcanzado en las negociaciones, que concluyeron con el 93% de coincidencias programáticas, según se informó ayer en la reunión de los militantes de Guanyem.
No obstante, los dos partidos dejaron en manos de sus asambleas la ratificación de este acuerdo y la decisión de cerrar un pacto de gobierno.
Ribas defendió la entrada en las áreas de gestión de la capital de Eivissa ya que de esta manera «podemos hacer crecer el proyecto de Guanyem». Las bases le escucharon y entendieron que la mejor opción era implicarse en el gobierno de Can Botino.
Una vez que Guanyem ya ha dado el sí, ahora habrá que esperar a la asamblea del PSOE que se celebra hoy, aunque se puede dar por hecho que aceptarán el pacto bipartito.
En la asamblea, los militantes de Guanyem mostraron sus preferencias en cuanto a las concejalías a asumir. Servicios Sociales, Vivienda y Participación Ciudadana fueron las demandadas, aunque se tendrán que negociar con el PSOE.
Por otra parte, una de las primeras medidas que se adoptarán desde el nuevo Consistorio es la rebaja de sueldos públicos en un 10%. La remuneración del futuro gobierno no ha representado ningún escollo en la negociación y ayer la asamblea también dio su visto bueno, a pesar que la propuesta inicial de Guanyem era la rebaja de un 12%. De esta forma, el futuro alcalde de Vila cobrará aproximadamente 51.000 euros anuales. El primer edil también renunciará a las dietas.