La deixalleria de Formentera podría comenzar a funcionar durante el primer trimestre de 2015, después de que esta semana hayan comenzado las obras de construcción, que tendrán una duración aproximada de ocho meses y tienen un coste de 750.000 euros, incluidos en el precio de la concesión del servicio para la recogida de residuos.
El presidente del Consell, Jaume Ferrer, junto a otros responsables del proyecto, ha visitado los trabajos, posibles gracias a la regulación de la zona industrial de Formentera, que se están realizando en un solar tras Ca na Bartomeua.
La instalación ocupará 3.800 metros cuadrados en el polígono industrial de Formentera y desde el Consell han explicado que se intentará minimizar el impacto visual de la construcción a medida que ésta se acerque a la zona rústica.
La nueva deixalleria constará de dos partes: una para el depósito de residuos y otra como parque móvil para los vehículos de los servicios de recogida y limpieza. Contará con ocho plazas para vehículos pequeños, 16 para camiones grandes y 12 para vehículos medianos.
Cuando entre en funcionamiento, los usuarios dejarán de utilizar la deixalleria provisional de Es Cap, por lo que mejorará su aspecto el solar que ahora ocupa.
Según el Consell, una de las características de la obra es la comodidad con la que los ciudadanos podrán trasladar sus residuos. Así, permitirá el acceso y circulación de vehículos particulares y tendrá una báscula para pesar la cantidad de restos.