Durante el mes de agosto, un día por semana y en distintos horarios, técnicos mediombientales del Consell Insular de Formentera realizan un recorrido por las aguas del Parc Natural de la menor de las Pitiüses para verificar si se están realizando actuaciones no permitidas por el Plan Regulador de Usos y Gestiones (PRUG) en este área protegida e informar a aquellos que contravienen la normativa, ya que el Consell carece de poder sancionador en dicha zona.
En este sentido, la consellera de Medi Ambient, Silvia Tur, manifestó: «La situación que nos seguimos encontrando no es muy esperanzadora, ya que continúan desarrollándose actividades que no pueden llevarse a cabo en esta área y se fondean barcos a pocos metros de la playa como pudimos comprobar en el islote de s'Espalmador o se detecta la presencia de party boats».
Para Tur «sigue existiendo una gran desinformación por parte de los usuarios del Parc Natural y, como se ha podido comprobar y fotografiar son hechos objetivos y no subjetivos, y es lamentable que después de tantos años de reclamaciones estas sigan sin tener efecto».
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La consellera recordó que por parte del Govern se viene insistiendo en que más que sancionar hay que informar sobre las características de la zona.
Sobre este tema añadió que «la realidad es que la mayoría de los usuarios del Parc se quejan de que desconocen la normativa porque no se les ha informado».
Por este motivo, antes de que finalice la temporada, desde el Consell se dará a conocer un dossier que están elaborando los técnicos en el que se contabilizarán las infracciones registradas y que será remitido al Govern para instar a programar un mayor orden y control de cara al próximo verano.
A juicio de Silvia Tur «la falta de control genera un perjuicio a nuestro modelo turístico, que se basa en la tranquilidad, la seguridad y en el respeto a la naturaleza y por esta razón pediremos al Govern la redacción de un nuevo Plan Regulador de Usos y Gestiones que sea mucha más restrictivo y que permita sancionar por parte de la Guardia Civil y de los vigilantes del Parc a aquellos que infrinjan la normativa».
«Queremos que desde el Govern autonómico sepan que no bajaremos nuestro nivel de exigencia en relación a este tema», concluyó la consellera de Medi Ambient.