Reducir al mínimo los riegos de los jardines públicos, reservar las técnicas de uso intensivo de agua para limpiar las calles sólo en casos excepcionales y de motivada necesidad, suspender la actividad de riego de caminos y aparcamientos, y suspender la actividad de lavado de vehículos oficiales, son algunas de las medidas que el Consell de Formentera comenzará a aplicar, a partir del próximo lunes 20 de julio, para trata de impulsar el ahorro de agua en la isla durante los meses de julio y agosto.
La alarmante caída de los niveles de las reservas hídricas en la pitiusa menor ha obligado al Consell de Formentera a plantear una batería de medidas, que ayer fueron presentadas, con el objetivo de incentivar un mayor ahorro de agua. Asimismo, la institución insular ha establecido para los particulares una serie de recomendaciones básicas, como reducir al mínimo los riegos de los jardines, no realizar actividades recreativas que impliquen el uso de agua desalinizada como llenar piscinas, evitar la limpieza de vehículos y hacer un uso responsable del agua y reducir al máximo su consumo. El director de la delegación de Aqualia en Baleares, Eduardo de Castillo, y la delegada de Aqualia en Formentera, Maria del Mar Yern, han apoyado esta decisión para evitar futuros problemas en el abastecimiento de agua.