La consellera Alejandra Ferrer, de Gent per Formentera, repite cargo al frente de la conselleria de Turisme i Comerç, a la que en esta legislatura se agrega la cartera de Urbanisme i Territori. Con ella hacemos un balance de lo que dado de sí el presente ejercicio 2015 y sobre todo las metas a conseguir el año que viene.
—¿Qué balance hace de la temporada turística?
—- En líneas generales, y por los datos que disponemos en materia de ocupación hotelera, ha sido una buena temporada y similar a 2014. Lo que sí es cierto es que, con respecto al año anterior, el mes de mayo sufrió una bajada que atribuimos a una Semana Santa temprana. En el mes de septiembre, la ocupación fue casi igual o ligeramente mejor con respecto al año pasado. Mientras tanto estamos a la espera de los datos de octubre, aunque estimamos que la primera quincena ha ido bien, pero luego llegó la lluvia.
—¿Qué línea se debe seguir en promoción turística para conseguir que los meses de pre y post temporada sean verdaderamente rentables?
—Esto depende de muchos factores, como seguir creando productos atractivos e interesantes al margen del sol y playa, disponer de plazas hoteleras y de conexiones aéreas, que es lo que más falla. Las campañas más interesantes son interislas o nacionales. Pero algo a destacar es que desde hace unos seis o siete años ha mejorado la ocupación en los meses de mayo y octubre y en este último caso en la primera quincena.
—Casi acabada la temporada, comienzan las campañas promocionales, ¿cuál será la línea a seguir por parte de Formentera?
—Llevamos unos años con una misma tendencia, por lo acordado en el Patronato Municipal de Turismo, y esta nos lleva a continuar con nuestra asistencias a grandes ferias como World Travel Market o Fitur, pero seguiremos trabajando con presentaciones o misiones de ventas en diferentes mercados con productos muy concretos. Por poner un ejemplo, este año hemos contado con el Formentera Zen y este tipo de formato vacacional es lo que damos a conocer a segmentos que estén interesados en este tipo de actividades. Siempre pensando en fomentar atractivos en los meses de pre y post temporada y sobre todo a países como Holanda, Francia, Inglaterra o Suiza que han demostrado una subida importante de presencia de turistas durante esta temporada.
—Hay un tema pendiente y es el traspaso de las competencias en promoción turística.
—Así es. El pasado mes de mayo desde el Consell y con el apoyo del Patronato Municipal de Turismo se acordó no aceptar el traspaso de competencias tal y como lo planteaba el Govern Balear ya que no daba una vista de futuro. Se nos ofrecía una cantidad y esta solo podía aumentar en un 1,5%. En este momento se está negociando con el nuevo Ejecutivo balear para crear convenios que nos permitan negociar las necesidades en materia promocional hasta 2017 cuando se prevé volver a establecer la transferencia promocional. Hasta ahora, y en los últimos años, es el Consell de Formentera el que aporta el dinero para las campañas promocional.
—Este año se ha vuelto a hablar del deslinde de costas de Formentera. Un tema en el que el equipo de gobierno y dos de los partidos en la oposición (PSOE y Compromís) consideran que se tiene que volver a revisar para volver al consenso del año 2006...
—Ha sido un trámite muy largo, pero cabe recordar que en el año 2006 todos los partidos políticos, la plataforma de afectados y el tejido asociativo de la isla apoyó una propuesta de deslinde justo para Formentera. En esa propuesta se pedía que las propiedades privadas afectadas volvieran a pertenecer a sus dueños, sin que este hecho provocara la desprotección del entorno natural. En 2013 se aprobó una nueva Ley de Costas que permite hacer un deslinde singular en la isla. Esta propuesta fue presentada al Consell el mes pasado y los técnicos y juristas de la casa redactaron una serie de alegaciones, siempre de acuerdo al consenso alcanzado en 2006. Entre los puntos que nos preocupan es que en la nueva delimitación figura el descenso del nivel de protección, que los aparcamientos públicos ubicados para el acceso a playas pasarían a manos privadas a lo que se suma la absoluta desprotección del sistema dunar y de todas las infraestructuras creadas como las pasarelas en el año 2000. Cabe recordar que varias zonas de la isla están consideradas entre las mejores del mundo, como es el caso de ses Illetes.
—¿Qué postura defenderá el Consell de Formentera respecto al deslinde?
— Hace unos días presentamos nuestra propuesta al Consell d' Entitats y se designó a un grupo de cinco personas para que estudien y trabajen en una propuesta que vuelva al consenso del año 2006 para así trasladarla al Gobierno central y a la Demarcación de Costas para que se hagan las modificaciones pertinentes. Estamos convencidos que se puede conseguir la devolución de las propiedades a sus dueños sin que eso signifique desproteger el terreno público y estamos a tiempo.
—En el sector de comercio, ¿qué conclusiones saca de esta temporada?
—Respecto a la oferta complementaria, y por comentarios que nos han hecho arribar, los resultados son buenos, y en cuanto a tiendas u otro tipo de establecimientos conocemos que en temporada alta se ha trabajado bien. Lo que sí es cierto es que al aumentar el número de locales comerciales el reparto del pastel se reduce. Esta es una cuestión que debemos estudiar este invierno para mejorar.
—Estamos en plena campaña para poner en orden la oferta de alquiler de viviendas turísticas, ¿cómo está desarrollándose esta iniciativa?
—La verdad es que muy bien. A finales de abril se aprobó el reglamento de comercialización de estancias turísticas y durante todo el verano se han estado recibiendo solicitudes. En este sentido la pasada semana hemos comenzado con las primeras inspecciones para saber si se cumple con los requisitos de calidad acordados. Este control beneficia a la isla en cuanto a conocer la calidad del alojamiento que se oferta y la relación con el precio que se pide. Los propietarios deben entender que lo que alquilan al turista debe tener un nivel aceptable. Con estas medidas pretendemos mejorar la calidad y, a su vez, acabar con un problema endémico de la isla que es la falta de vivienda para todo el año. Aquellas viviendas que no cumplan con los requisitos básicos de calidad y con las obligaciones de Hacienda, no podrán entrar en este mercado turístico. Los propietarios que lo hagan de forma profesional añadirán un plus a la oferta de la isla y los que no estén dispuestos tendrán que replantearse alquilar para todo el año o en verano para los trabajadores que vienen a hacer la temporada. Por otra parte, ya se ha acordado la creación de una oficina del Ibavi en la isla que permita crear una bolsa de viviendas y que facilite garantías tanto a los propietarios como a los inquilinos.