Formentera se sumará a una iniciativa desarrollada ya el año pasado en Santa Eulària y que consiste en combinar los lodos sobrantes de la depuradora con los restos triturados de las podas efectuadas en la isla, restos que se almacenan en la parcela de gestión de residuos situada junto a planta de transferencia, en es Cap de Barbaria. Esta mezcla favorece la fermentación de los lodos con la presencia de oxígeno, obteniéndose un compost de calidad, y permite dar una salida más rentable a un residuo que, de otra manera, se tiene que transportar en barco a la península, cosa que supone un alto gasto económico.
Esta medida fue anunciada ayer por la consellera de Medi Ambient, Daisee Aguilera, durante la primera jornada del inicio de reparto de restos de poda triturada para el campo. Y es que para empezar con la mezcla de lodos y restos de poda, se quiere primero vaciar la zona, ya que ahora mismo las instalaciones antes mencionadas cuentan con un remanente de mil metros cúbicos de unos restos que desde ayer se pueden adquirir para esparcir por jardines o zonas agrícolas, donde actúan como abono y ayudan a retener el agua. «Con esta retención de agua lo que conseguimos es ahorrar agua de regadío y seguir en la línea de aplicar una gestión sostenible de nuestra agricultura. Asimismo, los restos de poda, considerados un residuo, acaban siendo reutilizados y reincorporados al campo convirtiéndolos en un recurso natural apto para los payeses de Formentera», afirmó la consellera.
Aquellos que quieran adquirir cargas de poda triturada pueden contactar con el área de Medi Ambient o hablar directamente con las tres empresas transportistas que colaboran en la campaña (Transportes Formentera, Foreva y Formentera Trucks). Los precios son de 15 euros por una carga de 5 m3, 20 euros por 8 m3, 25 euros por 14 m3, y 35 euros por 20 m3.