El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, acompañado del conseller Bartomeu Escandell y del abogado Fernando Mateas comparecieron ayer ante los medios para defenderse de las acusaciones del empresario alemán Leo Stöber, por las que deberán ser juzgados por el ‘caso Punta Prima'.
Ferrer, que mostró su «sorpresa» tras conocerse el auto de apertura de juicio oral, aseguró que tanto él como su equipo tienen «una tranquilidad importante» para afrontarlo. Desde su punto de vista, a través de este litigio Stöber «lo único que busca es negociar hacer 200 plazas más en Punta Prima», algo prohibido por el Plan de Ordenación de Recursos Naturales, sirviéndose de la «coacción judicial».
«Este señor nos está acusando de unos delitos que no hemos cometido pero quiere que cometamos un delito de prevaricación para poder cumplir su aspiración», declaró Ferrer.
El abogado de la defensa, Fernando Mateas, tildó la petición de condena de Stöber de «festín punitivo», consecuencia de «un intento de extorsión o de presión para que se le favorezca en unos determinados intereses urbanísticos» que, según añadió, «irían en contra de las leyes que regulan las plazas turísticas y la ordenación de esta isla».
Mateas también cargó contra el juez del caso que, según su punto de vista, ha asumido «inmotivadamente» y «acríticamente» las peticiones del empresario alemán. Además instó a «desdramatizar» el caso, avalándose en las resoluciones anteriores del Tribunal Supremo y del Tribunal Superior de Justicia: «Da igual sentarse en el banquillo; [Stöber] lo ha conseguido, ha ganado esta batalla, pero no ganará la guerra».
Por su parte, el vicepresidente segundo del Consell, Bartomeu Escandell, aportó que «en contra de lo que suele pasar en estos casos», se sentarán en el banquillo «con el fin de preservar un lugar protegido en Formentera, limitando su edificabilidad a las normas de la isla».
«Es un encargo que también se nos hizo», afirmó Escandell en referencia a tener que asistir a un juicio con el fin, dijo, de «defender el interés general, el medioambiente y las zonas protegidas de Formentera».
Responsabilidad política
Cuestionado por la petición de «depurar responsabilidades» por parte de Sa Unió de Formentera, coalición formada por el Partido Popular y Compromís amb Formentera, Jaume Ferrer aseguró que la «responsabilidad política la venimos ejerciendo en todos estos casos judiciales […] y la seguiremos asumiendo».
Respecto a la presencia de acusados en este caso en las listas de Gent per Formentera en las próximas elecciones, Ferrer declaró que no existe «ningún impedimento legal» para que se produzca este hecho.
EL APUNTE
Una querella presentada en el año 2012
El empresario alemán Leo Stöber, responsable de la empresa promotora del complejo turístico Sunway S.L. en la zona de Punta Prima, denunció en febrero de 2012 a los consellers de Gent per Formentera que formaban parte, entonces, del equipo de gobierno del Consell Insular junto con el PSOE, después de que con la aprobación de las Normas Subsidiarias en 2010 los terrenos de Stöber en Punta Prima, donde tenía la intención de llevar a cabo una ampliación de su ciudad de vacaciones, quedaran como inedificables.
El Juzgado de Instrucción 4 ha decretado ahora la apertura de un juicio oral en el que serán juzgados el presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, los consellers Bartomeu Escandell y Sonia Cardona y el exconseller Josep Mayans. Se les acusa de los delitos de prevaricación administrativa, desobediencia, falsificación y ocultación de documentos y coacciones.