El Partido Socialista tiene en sus manos el futuro del Consell de Formentera. Pese a ser la tercera fuerza más votada en las elecciones del domingo, el hecho de haber duplicado con creces sus resultados de 2015, con 1.057 votos, un 26,84% de los apoyos y cinco consellers, permitirá a la formación jugar estratégicamente sus cartas a la hora de formar el nuevo gobierno.
En este sentido, la gran baza de los socialistas será exigir la rotación de siglas en su representación al Parlament balear, donde concurrían en coalición con Gent per Formentera (GxF) e Izquierda Unida, con Sílvia Tur en cabeza.
Según defienden desde el PSOE, a diferencia del acuerdo al que llegaron las formaciones en 2015, que dictaba que Tur acudiría al Parlament los cuatro años, en el pacto de 2019 «no hubo consenso y no hubo reparto de tiempos». El secretario general del PSOE de Formentera, Rafael Ramírez, declaró que ambos partidos se comprometieron a que «se dejaría todo a pactos postelectorales». «Habrá que encontrar acuerdos y puntos en común para poder formar el máximo de gobiernos progresistas en Formentera», expresó Ramírez.
GxF, por su parte, defiende lo contrario durante toda la campaña y aún a día de hoy. «Cuando se negoció el diputado, se negoció claramente que sería Sílvia cuatro años», afirmó su candidata, Alejandra Ferrer. No obstante, dadas las circunstancias, la formación insularista ahora puede dar su brazo a torcer. «Con estos resultados se abren puertas y se tiene que ver; será algo que estará seguramente dentro de la negociación, pero son todo datos que deberemos analizar», puntualizó Ferrer.
La fuerza más votada en Formentera, pese a perder la mayoría absoluta y tres consellers (1.398 votos y un 35,5% del apoyo), lo tiene claro: «El Partido Socialista y nosotros tenemos un modelo de isla a la cabeza muy similar y creo que Sa Unió no tiene este mismo modelo». «Creo que en temas de programa no debe haber ningún problema para ponernos de acuerdo y conseguir conformar un gobierno progresista», afirmó su candidata.
Ayer mismo la cúpula del PSOE de Formentera viajó a Palma a una ejecutiva del PSIB y mañana miércoles se reunirán los propios miembros de la «familia socialista» de la isla, para «empezar a trabajar», según palabras de Rafael Ramírez. Tal y como declaró, el creciente apoyo de la ciudadanía implica al partido «más responsabilidad y que lo que hemos contado a lo largo de la campaña conseguir que se transforme en políticas que se apliquen para mejorar la vida de cada ciudadano».
Sa Unió
La coalición entre el Partido Popular y Compromís amb Formentera, Sa Unió, logró estos comicios 1.330 votos, un 33,77% del apoyo y empatar con GxF en seis consellers. Por esta razón, la formación se siente legitimada a negociar también un pacto con el Partido Socialista.
Pese a ello, su candidato, Llorenç Córdoba, declaró ser consciente de que el PSOE «ha cerrado la puerta» por la «línea roja» que supone la presencia del PP en la coalición para las esferas socialistas a nivel autonómico.
En este sentido, Córdoba defendió que en Sa Unió, pese a integrar a los populares de Formentera, «no seguimos ninguna línea de partido» e insistió en que, al igual que su coalición, los socialistas tenían «como objetivo número uno distanciarse de la política de Gent per Formentera».
El candidato de Sa Unió concluyó mostrando su respeto a cualquier tipo de negociaciones, «siempre –dijo- que sean a favor de Formentera y que al final beneficien a la isla».