El pleno del Consell de Formentera aprobó ayer por unanimidad el plan insular de Patrimonio 2020-2021, calificado por la consellera responsable, Raquel Guasch, como «continuista» y «realista».
Guasch señaló que el plan es realista porque prioriza iniciativas y acciones «factibles», continuista por incluir acciones del anterior que no se pudieron realizar e «innovador» porque pone como figura central a Es Campament, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2013, según dijo la institución en un comunicado.
En dicho plan se incluyen también acciones relativas al patrimonio cultural inmaterial, como la creación de un Consell Assesor, y la declaración BIC de las demostraciones de baile tradicional y el cant redoblat.
Asimismo, Guasch destacó que el proyecto incorpora la redacción del Plan Especial de Protección de lugar histórico de ses Salines, para el que se ha solicitado la colaboración de otras administraciones y entidades con el propósito de llevarlo a cabo.
Por otro lado, el pleno aprobó, con la abstención de la oposición, una propuesta defendida por la consellera de Educación, Susana Labrador, en la que se rechaza «la imposición de modelos o medidas educativas que contradigan el derecho fundamental de los alumnos a recibir una formación integral basada en los principios y valores democráticos, como la igualdad, la tolerancia y el respeto a la diversidad».
La propuesta muestra el apoyo del Consell a la «autonomía» de los centros, así como a la programación de actividades complementarias que, «con criterios educativos», se realizan ahí.
Por ello, desde Formentera instan al Govern balear a «impedir cualquier intromisión» en los centros educativos en los que se quiera hacer usos partidistas.