El culebrón continúa, como una especie de pesadilla que se repite una y otra vez. Hace ahora seis meses, Periódico de Ibiza y Formentera se hacía eco de la complicada situación que sufren tres personas con insuficiencia renal de Formentera que deben viajar tres veces por semana al hospital Can Misses para someterse al tratamiento de diálisis.
Después de varias intervenciones en el Parlament de la diputada Silvia Tur y de que el Consell de Formentera aprobara en su pleno instar al Govern a reincorporar el servicio y el apoyo de 3.000 firmas de los vecinos de la isla, el Parlament aprobó el pasado mes de noviembre por unanimidad que el servicio de diálisis se vuelva a ofrecer en Formentera este año. Pero por el momento, no hay noticias sobre cuándo supondrá en marcha este servicio sanitario en la pitiusa sur.
Han pasado seis largos meses y José Ignacio Monge Tato, Francisco Mayans y Carlos Tur, siguen teniendo que coger la barca a Ibiza cada dos días, haga el tiempo que haga. Pero las cosas han empeorado en estos casi seis meses ya que Francisco Mayans, de 83 años, ya no puede caminar y se tiene que mover en silla de ruedas y Tato ha tenido un infarto hace un par de semanas. Este nuevo escenario dificulta aún más la situación de tener que coger el barco tres veces por semana.
Por su parte, la Conselleria balear de Salud guarda silencio ante las preguntas de este periódico sobre cuándo se pondrá en marcha este servicio de diálisis en Formentera que se prometió poner en marcha este año y que reclama la isla.