Ni los más optimistas pensaban hace unos meses que Formentera tendría las cifras que hoy le llevan prácticamente a la plena ocupación de sus plazas hoteleras y, además, como reconoce el gerente de turismo de Formentera, Carlos Bernús: «A precios incluso superiores a los del año 2019». En ese mismo sentido se expresa el presidente de la asociación de hoteleros de Formentera, Juanma Costa: «La ocupación en este momento es superior a la del año pre pandemia y las reservas para lo que resta de julio y el mes de agosto son muy buenas. Incluso para el próximo mes de septiembre están por encima de las de años anteriores».
Está claro que hay ganas de Formentera, especialmente después de un año de confinamiento y restricciones y a ello contribuye también el hecho de tener una incidencia muy baja del virus que convierte a la isla en un destino seguro. Aunque sobre este asunto muestra preocupación el portavoz de los hoteleros: «En ningún caso podemos bajar la guardia. Hemos visto como al menor despiste aparece un brote y la incidencia se dispara y ese tipo de noticias es terrible para las reservas ahora que las cancelaciones son tan flexibles».
Conscientes de ello, los empresarios hoteleros son los primeros interesados en tomar todas las precauciones en sus establecimientos, como apunta Costa: «Todos los trabajadores son conscientes de que nos jugamos la temporada si los números covid se disparan y es algo que tenemos muy asumido». En ese mismo sentido se expresa Bernús: «Hay que llamar a la responsabilidad individual de cada uno; el ambiente de relax de las vacaciones no puede hacernos olvidar que el virus sigue entre nosotros y es muy peligroso».
No solo los hoteles están llenos. Según las consultas que ha hecho este periódico, el ritmo en el alquiler de viviendas vacacionales está siendo el propio de esta época del año, albergando a un público familiar que viene a la isla buscando tranquilidad y disfrutar del sol y el mar en espacios amplios y sin aglomeraciones.
La oferta complementaria también va recuperando músculo y, según manifiestan diversos restauradores, el incremento de turistas se va notando también en los establecimientos de gastronomía. Juanma Costa se muestra optimista contenido: «No cabe duda que esta primera parte de la temporada alta está siendo excepcional, especialmente viniendo de donde venimos, pero también debemos tener en cuenta que las reservas en estos momentos son muy volátiles y debemos seguir siendo prudentes, hasta el final de la temporada», concluye Costa.