El número de casos activos en Formentera ha pasado de los 3 del pasado 5 de julio a los 111 a día de ayer, lo que supone un aumento preocupante.
Esta nueva situación hace que la incidencia por cada 100.000 habitantes se haya disparado hasta los 873 casos en Formentera, ante la que el Govern anunció ayer que se aplicarán las mismas restricciones que están vigentes en el resto de territorio balear.
Así, el horario de apertura de los bares y restaurantes se reduce en una hora y el cierre será a la 1 de la madrugada. También se reduce el número de comensales que pueden sentarse en una misma mesa, de este modo en los interiores de los establecimientos, que tienen su aforo reducido al 50% podrán sentarse un máximo de 4 personas por mesa (hasta ahora eran 6) y en el exterior un máximo de 8 personas en la misma mesa (hasta ahora eran 12). Las playas se cerrarán entre las 22 horas y las 6 de la mañana y no se permitirán reuniones sociales o familiares entre personas no convivientes entre las 01.00 y las 06.00. Las medidas se publicaran en el BOIB este próximo sábado y por tanto serán aplicables a partir de la medianoche del 7 de agosto.
Formentera, en contra
El Consell de Formentera está en contra de una medida que considera «contraproducente», según indicó ayer la presidenta Alejandra Ferrer por la «proliferación» de botellones y los efectos económicos de una hora menos.