El área de Medio Ambiente del Consell de Formentera ha puesto en marcha la elaboración de un plan acústico de acción municipal, un mapa de ruidos y la zonificación acústica de Formentera con el objetivo de prevenir y controlar la contaminación acústica de la isla.
Según explicó este viernes el conseller de Medio Ambiente de Formentera, Antonio J. Sanz, la redacción de este plan «nos ayudará a mejorar la calidad de vida d ella población y de nuestro entorno, además de ayudar a Formentera a cumplir con la normativa europea, estatal y autonómica sobre contaminación acústica».
El desarrollo del plan consiste en tres fases. La primera abarcará la elaboración de un mapa de ruidos y zonificación acústica, que la singularidad de Formentera obliga a hacer por partida doble, dentro y fuera de temporada. La segunda será la redacción de un plan acústico de acción municipal y una tercera fase que se basa en la propuesta de modificación de la ordenanza de ruidos actual y la declaración de Zonas de Protección Acústica Especial (ZPAE).
El conseller de Medio Ambiente quiso subrayar que «el mapa de ruidos es una herramienta indispensable para tener un conocimiento acústico del territorio, para valorar la calidad ambiental a la que se expone la población, para ponerla a disposición de la ciudadanía y para evaluar las decisiones urbanísticas y económicas con criterios acústicos que faciliten la introducción de políticas de sostenibilidad ambiental».
Los trabajos de campo se vienen desarrollando desde el mes de julio, evaluando y recopilando datos del Plan Territorial Insular existente, como la repercusión de los ruidos del servicio de recogida de basuras, la limpieza de vías y playas, del transporte público y del tráfico en la red viaria y en los caminos de la isla, un dato que todavía no se había llegado a contabilizar.
Según explicaron desde la máxima institución insular de la pitiusa sur, el plazo de ejecución del plan es de 16 meses y los trabajos de elaboración de este plan se han adjudicado a la UTE Mer Formentera con un pre