El Consell de Formentera planteó ayer jueves la necesidad de regular el número de visitantes que llegan a la isla para pasar una sola jornada.
Así lo anunció el Consell de Formentera durante la presentación de los resultados de su propio barómetro de satisfacción turística. Este barómetro se basa en casi 2.500 encuestas realizadas a los turistas para conocer el grado de satisfacción y analizar las posibles amenazas y fortalezas del destino para tomar medidas que mejor puedan satisfacerles, aunque también a residentes, que «muchas veces coinciden», según explicó la vicepresidenta y consellera de Turismo, Alejandra Ferrer.
La presidenta insular, Ana Juan, destacó que la temporada ha sido «buena», pero en determinados periodos ha habido «la percepción de saturación en carreteras y playas». «Unos datos que tenemos que valorar para trabajar en próximas iniciativas para mejorar esta situación, encontrar el equilibrio sobre la percepción que tenemos los residentes y turistas», comentó Juan.
Por otra parte, Alejandra Ferrer declaró que la isla de Formentera tiene la asignatura pendiente de regular el número de visitantes de un día, «ya que es muy elevado y genera sensación de saturación».
Lo mejor valorado
Las playas, el paisaje y el clima siguen siendo uno de los elementos mejor valorados por los visitantes, destacando este año la subida de la valoración de la tranquilidad en la isla. La saturación de gente y de vehículos, así como el alto nivel de precios siguen las cuestiones que reciben una valoración más baja, según explicó la vicepresidenta y responsable de Turismo, que sin embargo destacó que «la cifra global de satisfacción continúa siendo superior al 99%, concretamente del 99,2%, algo excepcional». El turista mayoritario ha sido nacional seguido del italiano.
Además, Ferrer explicó que también se ha mejorado la valoración de las visitas a bienes patrimoniales y culturales, así como la gastronomía, la cocina local o la oferta deportiva.
Asimismo, la cifra de visitantes repetidores es alta, concretamente más de un 60% repiten y lo hacen desde hace más de 10 años. La satisfacción con el servicio y la atención del personal en los alojamientos o la restauración ha mejorado.