El pleno del Consell de Formentera, en sesión extraordinaria, aprobó ayer denegar la petición de revisión de la licencia otorgada en mayo de 2012 a la empresa Morsanix S.L, propiedad del dueño de la constructora Ferrovial, Rafael del Pino, para la construcción de una mansión de 400 metros cuadrados en Punta Gavina. La institución insular se basa en un dictamen del Consell Consultiu que asegura que no hay razón para revisar dicha licencia, como había solicitado el empresario Leo Stöber.
El único punto del orden del día se aprobó con la abstención de los cinco consellers de Sa Unió. Un hecho que provocó el reproche del conseller de Economía, Hacienda y Servicios Generales, Bartomeu Escandell. «Entiendo la decepción de algunos, pero me extraña que cuando llegan buenas noticias para el Consell de Formentera no haya ninguna muestra de alegría por parte de la oposición», dijo Escandell. En su réplica, Llorenç Córdoba, portavoz de sa Unió, acusó al conseller Escandell de «hacer campaña electoral» y le recordó que Ca ses Castellones «también tenía un informe del Consultiu favorable y se acabó tumbando».
Escandell destacó que el asunto aún no está cerrado porque todavía queda abierta la vía contenciosa. Esta y otra mansión se han podido construir en una zona protegida ANEI gracias a una disposición adicional en las normas subsidiarias.