El Partido Popular ha calificado de «indigno» el voto contrario en el Congreso de los diputados de Baleares Antonia Jover (UP), Lucía Muñoz (UP), Pere Joan Pons (PSOE) y Sofía Hernanz (PSOE) a la enmienda procedente del Senado a la de Ley de residuos y suelos contaminados.
Esta enmienda, pactada entre el senador 'popular' José Vicente Marí Bosó y Vicent Vidal, de MÉS, fue incorporada al articulado de la ley y obligaba al Gobierno a costear el traslado de los residuos generados en las Islas, circunstancia que afecta especialmente a Formentera por la triple insularidad que padece.
El senador ibicenco y presidente del PP de Ibiza, José Vicente Marí Bosó, ha asegurado que «lo sucedido en el Congreso representa un retroceso en el reconocimiento de la insularidad». En este sentido, ha manifestado que «dar un paso adelante en el reconocimiento del hecho insular y conseguir estirar el principio de la solidaridad interterritorial en favor de Baleares cuesta mucho».
«Después de los esfuerzos en el Senado por incorporar esta disposición en la ley todo se ha ido todo al traste en el Congreso. Armengol tendrá que explicar las razones por las que sus diputados han votado de esta manera tan irresponsable y le tendrá que explicar a la presidenta del Consell de Formentera que el traslado de sus residuos ya no los va pagar el Estado», ha señalado.
Asimismo, el senador ha considerado que «el comportamiento de la izquierda es desleal con los ciudadanos de Baleares y fiel a la disciplina que les impone Armengol». «El PSOE y UP son capaces de votar a favor por la mañana y en contra por la tarde. Capaces de renunciar a compensar la desigualdad de los funcionarios del Estado en Baleares y a la vez renunciar a un Régimen Fiscal que compense los resultados negativos de nuestra condición insular. No sirven para defender los intereses de les Islas. Sólo sirven para proteger a Pedro Sánchez y obedecer instrucciones de Armengol», ha apuntado el senador.
Por otro lado, el diputado del Grupo Popular en el Congreso Miquel Jerez ha manifestado que «la insularidad supone una barrera al comercio, a la movilidad de las personas y las empresas. Un límite al desarrollo que el Gobierno debe corregir». «Para la izquierda la insularidad tan solo consiste en estar rodeado de agua, nada más. Han votado en contra de nuestro progreso, una vez más», ha concluido.